Un avión supersónico con doble cubierta, punta de aguja y capacidad para 250 pasajeros, propulsado por energía de fusión nuclear, permitirá unir la capital de Francia y Nueva York en 2 horas y 35 minutos volando a casi 3.700 kilómetros por hora.

Se denomina Flash Falcon, volará a tres veces la velocidad del sonido, sin producir estampidos y podría ser uno de los primeros aviones de línea propulsado por motores de fusión nuclear, una fuente de energía limpia y prácticamente inagotable, cuya aplicación práctica se está investigando a nivel experimental.

El diseñador Oscar Viñals (www.behance.net/ovisdesign), autor de este concepto de avión, cree que en un futuro muy cercano regresarán los vuelos supersónicos, pero dotados de la tecnología más significativa del siglo XXI.

Este diseñador comparte con Efe su visión de cómo serán esas aeronaves, un diseño basado en el estudio de las tecnologías actuales y próximas y de los teóricos avances futuros, al que ha denominado ‘Flash Falcon’ o FF (que puede traducirse como ‘el halcón relámpago’).

“Este avión pertenecería a una hipotética generación equipada con una tecnología basada en la energía de fusión (la futura “energía verde”), que hoy solo puede encontrarse en desarrollo, pero que en los próximos quince años podría convertirse en una realidad factible, capaz de generan grandes cantidades de electricidad sin usar materiales contaminantes", informa Viñals a Efe.

“Esta es la principal fuente de energía de este concepto de avión, la cual se prevé que se convierta en realidad alrededor de año 2030”, asegura este diseñador español, cuyos trabajos tienen una considerable repercusión en medios anglosajones.

La fusión nuclear es el proceso mediante el cual los núcleos ligeros del átomo se fusionan para formar núcleos más pesados, el mismo proceso que genera la energía del sol y de las estrellas, de acuerdo al Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, CIEMAT (www.ciemat.es) .

Esta reacción puede pararse en cualquier momento, solo produce helio (un gas no nocivo), la materia para el combustible (deuterio y litio) está disponible en cualquier parte y hay suficiente materia para generar energía durante millones de años, además la cantidad de material radioactivo (tritio) que se necesita en cada momento es muy pequeña, según el CIEMAT.

 

TRIPLICANDO LA VELOCIDAD DEL SONIDO

 “El FF sería un avión supersónico con un poderoso empuje capaz de alcanzar la velocidad Mach 3 (3.672 kilómetros por hora o km/h), siendo ecológico o ‘amigo del medioambiente’, al estar equipado con la tecnología de un motor sin emisiones de elementos contaminantes”, comunica Viñals a Efe.

Explica que esta aeronave tendría una capacidad para transportar a 250 pasajeros en condiciones muy cómodas, gracias a su disposición de dos cubiertas, disponiendo de más espacio personal que en los aviones actuales.

La cubierta de la segunda planta del FF estaría destinada a los pasajeros que vuelan en “clase ejecutiva” y la primera planta a aquellos que viajan en “clase superturista”, de acuerdo a este diseñador afincado en Barcelona (España).

Este avión tendría seis motores mixtos (EC engines) que combinarían un sistema de aspas movidas por electricidad y un motor de combustión, cuya posición podría reorientarse inclinándose entre 10 y 20 grados para estabilizar la aeronave en las maniobras de despegue y aterrizaje, según este diseñador.

“Además de recargar las baterías del avión, el reactor de fusión proporcionaría energía eléctrica a los seis EC engines y a un séptimo motor que se denominaría Star Jet Engine (SJE) y estaría integrado en la estructura del motor SJE , por cuestiones de reparto de masas en el global del avión”, explica Oscar Viñals a Efe.

“Los seis motores EC engines empujarían el FF hasta los 900 km/h aproximadamente y, a partir de ahí, el motor Nº 7, es decir el supersónico SJE, integrado con el reactor de fusión nuclear, alojado en la parte trasera del avión y similar a un cohete, lanzaría la aeronave hasta la velocidad de 3.672 km/h”, puntualiza este diseñador.

Con esta propulsión, esta aeronave conseguiría volar a una velocidad de Mach 3 hasta alcanzar los 18.000 metros de altitud, pudiendo volar desde París a Nueva York en, aproximadamente, 2 horas y 35minutos, según Viñals.

 

ALAS INTELIGENTES Y VENTANILLAS HOLOGRÁFICAS

“El reactor de fusión sería capaz de funcionar durante un año con sólo una pequeña cantidad de combustible fusión no radiactivo ni contaminante”, asegura Viñals.

Añade que, además, los pasajeros estarían seguros no expuestos a las radiaciones electromagnéticas ni al calor del motor, gracias a un sistema de botella o confinamiento magnético.

Otros aspectos destacados del Flash Falcon serían los siguientes, según informa a Efe el creador de este avión conceptual:.1.-  Un sistema de alas inteligentes con la capacidad de cambiar su ángulo de inclinación en relación con el fuselaje central para obtener un mejor rendimiento aerodinámico durante el vuelo. 2.- Motores del tipo de los del avión británico Harrier Jump Jet, que permite despegar y aterrizar de forma vertical.

3.-  Una cabina con ventanas sobre las que se proyectarán imágenes holográficas tridimensionales para proporcionar a los pilotos toda la información necesaria, ya que la forma aguzada de la parte delantera del aeroplano limita la visión directa.

4.- Unas formas aerodinámicas y materiales que, en teoría, ayudarían a reducir significativamente el estampido o explosión sónica que se produce al sobrepasar la velocidad del sonido.

5.- Materiales avanzados como nanoestructuras de grafeno, nanotubos de carbono, fibras de carbono, compuestos cerámicos, materiales con patrones hexagonales, aleaciones de aluminio, titanio, así como otros materiales capaces de repararse a sí mismos o recuperar su forma original tras deformarse.

8.- Combustible de fusión a partir de hidrógeno o de Helio-3, este último disponible en la Luna.

9.- Una nariz especial con una punta muy larga para tener una excelente penetración en el aire y dos difusores situados a ambos lados de la parte frontal del aparato para dividir las ondas de choque y redirigirlas hacia otras partes del fuselaje.

10.- Alas equipadas con una serie de microboquillas que crearían una cubierta de aire alrededor de las partes de la nave donde se producen solapamientos del flujo de aire, ayudando a “borrar” el efecto de estampido sónico o "sonic boom".

Por Daniel Galilea.EFE/REPORTAJES

 

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