Eran las 00:30 horas, cuando en medio de bocinazos y caravanas de vehículos en las calles se cerraba la edición de diario El Día, con una de sus portadas históricas. “¡Tenemos Miss Universo!” decía el titular, correspondiente al miércoles 27 de mayo de 1987. Una fotografía de la transmisión en TV, que mantuvo despiertos a todos los chilenos desde la noche del martes, graficaba ese momento del cual esta semana se cumplieron 3 décadas. Pero para muchos el recuerdo sigue latente.
La diseñadora de vestuario Cecilia Bolocco, de 22 años, se convirtió en la primera y hasta ahora única representante de Chile en obtener el título de Miss Universo. Un jurado de 12 personas la eligió entre un total de 68 candidatas, representantes de igual número de países y territorios, que compitieron en esa versión del certamen que por cuarta vez se realizó en Asia, en el Salón Cuatro del World Trade Center de Singapur. El programa fue transmitido vía satélite por la cadena de televisión estadounidense CBS y visto en directo por unos 600 millones de televidentes en 56 países.
Como dato, ese fue el vigesimoprimer (y último) concurso animado de forma consecutiva por el presentador de televisión estadounidense Bob Barker. Como comentarista, actuó la actriz de televisión Mary Fran. Cecilia obtuvo un promedio de 9.624 puntos, sobre 9.312 de la representante de Estados Unidos y 9.317 de Italia. Ganó 48 millones de pesos, más un automóvil y vestuario de alta confección, junto con joyas y diamantes diversos. Además, se hizo de una fama internacional que, al menos en Chile, hasta el día de hoy continúa más vigente que nunca.
“Todos pensaban que nosotros, por pertenecer a uno de los países del rincón del planeta y sin ningún tipo de relaciones internacionales, porque estábamos bastante aislados en términos comerciales y políticos, no podíamos ganar nada. Y creo que impactó mucho más que si hubiera sido cualquier otro país o en cualquier otro momento de nuestra historia”, recordó Cecilia en una reciente entrevista con Canal 13. “Si bien era muy poco relevante porque un concurso de belleza no tiene ninguna importancia, le dio un impulso emocional a la mujer chilena y lo hizo sentir propio para ellas. Y pienso que han sido ellas las que se han encargado de traspasarlo de generación en generación”.
LAS REACCIONES. En la edición del jueves 28 de mayo de 1987, con Chile entero todavía eufórico, diario El Día captó algunas reacciones por el triunfo, en pleno centro de La Serena. Por ejemplo, Alejandra Miranda contó que Bolocco tenía “mucho desplante, sobrada personalidad, que quizás le faltaba a nuestras representantes en ocasiones anteriores. Debemos celebrar este cetro en grande y como Dios manda”. En tanto, Mai Gerbeau opinó que “merecía ganar, los comentarios sobran. Los méritos de Cecilia son completos”.
Un matrimonio de la tercera edad, Fresia Barraza y Carlos Gallardo, también estaban felices por este acontecimiento. “Imagínese, nosotros nos estábamos acostando cuando empezamos a ver los puntajes. Nos levantamos y nos instalamos en el salón a seguir las alternativas del concurso”. Mientras que Fabiola Pirotic, estudiante del Colegio Sagrados Corazones, comentó que “de cuando salió me impactó su personalidad. Arrogante y soberbia. Esto va a servir de incentivo para las mujeres que deban enfrentar el próximo año el concurso Miss Chile”.
Cecilia Aracena de Reyes, vicepresidenta regional de las Organizaciones Femeninas, igual habló respecto a este triunfo. “Es una victoria que no sólo nos enorgullece como mujeres, sino destaca que todos, sin excepciones, podemos lograr primeros lugares si trabajamos con personalidad, con deseos de ganar, con ansias de alcanzar metas mejores”. En la televisión chilena, especialmente a través de las pantallas de TVN (donde se vio la final en nuestra región), a cada rato se repetía el momento en que Cecilia recibió la corona. Una imagen que sin duda quedó grabada en muchos.
Coquimbo se sumó a las felicitaciones a la soberana. Jorge Auger Torres, alcalde subrogante de la comuna, indicó a diario El Día que “estoy feliz y orgulloso de ser chileno. De que Cecilia Bolocco, con sus 21 años (en rigor, cumplió 22 unos días antes), haya logrado el cetro de Miss Universo, hecho que ubica a las mujeres chilenas en un sitial muy importante. Más que la belleza física, tiene una personalidad muy fuerte, hecho que se siente en toda mujer de esta linda tierra”.
Y los elogios seguían. Ana Salazar, entrevistada por El Día en pleno centro del puerto, opinó que Cecilia “es la representante chilena más simpática que ha llegado al concurso de belleza. Creo que fue allí cuando se ganó el título, cuando fue entrevistada se notó con mucha seguridad. Ella hizo participar al animador, cosa que nunca se había visto”. El manejo del inglés igual fue un factor clave en aquel certamen. O también otros detalles importantes, como el traje de noche que lució la entonces joven Bolocco, del diseñador nacional Rubén Campos.
“El vestido lo usó por cábala; yo se lo hice para el Miss Chile y ganó, y lo usó para el Miss Universo y ganó”, contó el propio diseñador en una entrevista a Canal 13. “Es nuestra gran diva, una mujer maravillosa y que está vigente”, destacó Rubén Campos. “Tiene elegancia, lo cual le ayudó a ganar. Porque a pesar de no ser tan alta (mide 1,67 metros), logró sobresalir ante el resto y eso es gracias a la clase que posee”. Sobre este mismo traje de noche y la labor del diseñador, la exMiss Universo dijo que “él me ha sabido interpretar y me sienta muy bien su estilo”.
DE VISITA EN LA REGIÓN. El día 17 de agosto de 1987, el avión que traía a Cecilia Bolocco a la zona aterrizó en el aeropuerto de La Serena. La invitación fue del alcalde Lowry Bullemore, para el aniversario de la ciudad. “Y Cecilia distribuyó simpatía” se puede leer en un titular de diario El Día de aquella época. La soberana no sólo se paseó por las calles de la capital regional, sino también por Vicuña, en lo que fue una de las noticias más importantes de ese año en la región, después de la visita del Papa Juan Pablo II.
“El alcalde me entregó la Medalla Ciudad de La Serena, que la tengo en un lugar muy especial en mi casa. Fue la segunda ciudad que visité como Miss Universo después de haber llegado al país. Y me asombré muchísimo. Estuve en la tierra de una gran maestra, de un Premio Nobel como Gabriela Mistral. Que me recibieran a mí, una niña jovencita, solamente por recibir un título con tanto afecto y tanto cariño, la verdad es que me conmovió mucho”, recordó el año 2006 en una entrevista a diario El Día.
Floridor Pinto, que en 1987 recibió a Cecilia Bolocco en el aeropuerto, en representación de Pisco Capel, recordó que “llegó alrededor de las 11 de la mañana. Estaba el alcalde, el intendente de la época y otras personas. Hizo un recorrido por La Serena y de inmediato se trasladó a Vicuña. Fue un alboroto inmenso, mucha gente que se acumulaba. Y esto finalizó con un almuerzo en la hostería de Vicuña”. Asimismo, consignó que “fue todo muy grato. Ella era un orgullo para todos los chilenos, por representarnos tan bien”.
En las primeras horas del 27 de mayo de 1987, todo Chile salió a las calles para celebrar el triunfo de Cecilia Bolocco, que obtuvo el cetro de Miss Universo en Singapur, un hecho que marcó al país en aquellos años.
FRASE DEL DÍA “El alcalde me entregó la Medalla Ciudad de La Serena (en 1987), que la tengo en un lugar muy especial en mi casa”, Cecilia Bolocco, ex Miss Universo.
UNA CONSTANTE EMOCIÓN
••• Cada vez que ha podido venir a la zona, Cecilia provoca mucha emoción entre la gente. Hace una década, cuando diario El Día la entrevistó en un hotel de La Serena, había algunas personas incluso llorando a la salida. “A mí me pasa lo mismo, me emociono de igual forma. Y de verdad me voy con el corazón como inflado de alegría, de amor, que es lo que recibo al final. Cariño de la gente. Cuando vine en 1987 la gente quería tocarme, sentirme. Creo que es finalmente una bendición, es un regalo”, indicó Cecilia.
“Los afectos, el tema emocional, es algo que uno no puede controlar. Cuando el amor llega a tu vida, o cuando consigues entablar una relación de afecto con alguien, con un grupo de personas o con una comunidad es algo que nace, que se da. Porque surge desde el corazón. Uno no puede condicionarse desde la mente. Es mi eterno compromiso de estar en contacto con la comunidad y la gente valora eso. Valora cuando uno pone el corazón en lo que hace”, comentó la exsoberana.