Hace unos días, escribíamos sobre estas páginas sobre el fenómeno que hoy tiene preocupados a una parte de los rubros productivos de la región y el país: la escasez de mano de obra, pese a las cifras de desempleo que aún se mantienen relativamente altas.
Turismo, Comercio, Agricultura o Construcción son algunos de los sectores económicos que de hecho, están sufriendo ese problema.
Pero, ¿qué es lo que está originando este fenómeno? ¿Por qué las personas no están dispuestas a ocupar aquellos puestos de trabajo que están vacantes? Anteriormente analizábamos este escenario y hoy pretendemos dar respuesta, ahondando en algunas de las múltiples razones que explicarían esta situación.
Desde la economía, el académico de la Universidad Católica del Norte, Sergio Zúñiga, expone como principal factor “las enormes ayudas y subsidios que están entregando los gobiernos de todo el mundo y a los desempleados. Muchos trabajadores observan que si vuelven a trabajar regularmente, perderían esas ayudas, y consideran en este momento adecuado seguir usándolas”.
Ello sin duda, contrastando con los bajos sueldos que se suelen observar en algunos de estos sectores. Pero además, dice el académico, otros puntos como los retiros de las AFP, “han significado un real alivio para muchas familias, y en este momento no tienen la premura de conseguir un empleo”.
Para el sociólogo Juan Pedro López en tanto, el miedo puede considerarse otra razón para no salir a buscar trabajo. “Creo que la población está muy asustada al respecto, y por tanto, tiene esa cautela de no salir a trabajar por contagiarse o caer con otro perjuicio por el estilo”.
En relación a eso, el profesional agrega que “existe una fuerza laboral cautiva que está resguardándose porque está al cuidado de niños, niñas y adolescentes, o bien de adultos mayores o personas con enfermedades crónicas”.
Salarios y precariedad
Ahora bien, mirándolo desde las cifras ¿podría generar esta situación de escasez de mano de obra, algún impacto futuro en los salarios una vez que pase la pandemia?
A juicio del académico Sergio Zúñiga podría suponerse que las empresas debieran aumentar las remuneraciones para conseguir llenar sus cupos vacantes. Sin embargo dice “en Chile es bastante difícil que esto ocurra de un modo significativo, ya que nuestra legislación laboral es extremadamente rígida. Si una empresa contrata a alguien con una remuneración coyunturalmente elevada, cuando todo se normalice le será muy difícil ajustar a la baja las remuneraciones a los niveles considerados normales”.
Esa situación, a juicio del sociólogo Juan Pedro López, en efecto, hace ver la existencia de cierta precariedad en el trabajo formal lo que genera que “haya gente que tenga temor al momento de que las condiciones en las cuales se va a desempeñar no sean las correctas, además de que no estén las condiciones mínimas para desarrollar ellos de buena forma su labor”.
Visto ello, ¿hasta cuándo entonces podría extenderse esta situación? Ambos expertos consideran que ello se mantendrá al menos, hasta que pase la pandemia y se avance en la apertura progresiva que permitan reactivar de manera más fuerte la economía.