Labor femenina: Un aporte para el desarrollo de la pequeña y mediana minería

Por: Zoë Arévalo 

Sin duda, la actividad minera en Chile se ve como un rubro que es principalmente desarrollado por hombres, pues son ellos quienes realizan las labores principales, que en su mayoría se centran en trabajos pesados, como manejo de maquinaria, extracción de minerales, procesamiento y transporte del material extraído, entre otros. 

Sin embargo, con el paso de los años y la evolución que han traído consigo, el mundo de la pequeña y mediana minería han ido cambiando, pues se ha adaptado a los tiempos, y dentro de sus trabajos ya no es solo es posible ver a hombres desarrollando las diferentes labores y tareas, sino que de a poco, la imagen de la mujer se ha hecho cada vez más presente. 

Hasta el año 1996, las mujeres no estaban autorizadas para ocuparse en la minería, pues así lo determinaba el artículo 15 del Código del Trabajo. La razón era, que ese trabajo estaba considerado superior a sus fuerzas o era peligroso para las condiciones físicas o morales propias de su género. 

De acuerdo a la gerente de Desarrollo de la Sociedad Nacional de Minería, María Cristina Betancour, las mujeres eran consideradas como mala suerte en la minería. “La mujer ha tenido que superar esas vallas y muchas otras para poder aumentar su participación en la industria”, comentó. 

En Chile, según datos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) las mujeres representan 8,2% de la fuerza laboral en la pequeña, mediana y gran minería. 

Así mismo lo complementó y actualizó el director nacional de Sernageomin, Alfonso Domeyko, “podemos ver que la participación de las mujeres va en aumento, pasando de un 8,1% en 2016 a 9,5% en 2020, este incremento se da principalmente en labores asociadas a la cadena de valor, como son la extracción, el procesamiento de minerales, mantenimiento para los equipos de la mina, y en las plantas de procesamiento”, argumentó. 

A esta información Betancour agregó que “de acuerdo a la información que manejamos, de la mediana minería, la participación sería de 7,1%. En relación a la pequeña, la Asociación Minera de Huasco está presidida por una mujer”.

Al respecto, Domeyko expresó que, sin duda, es una materia en la que se ha avanzado con el tiempo. Sin embargo, agregó que hoy, más que nunca, se deben generar nuevos y mejores incentivos para que en este rubro haya una mayor presencia de mujeres. 

“Sabemos que nos queda mucho por avanzar y que necesitamos abrir espacios para que las mujeres se puedan desarrollar en esta actividad que es vital para el avance de nuestro país”, añadió. 

De acuerdo a la gerente de Desarrollo de la Sociedad Nacional de Minería, la minería, en general, es la única actividad económica que se desarrolla en muchas zonas del norte del país, permitiendo así el desarrollo económico en estas zonas, que en otra situación no podría realizarse. 

Bajo ese contexto, Betancour señaló que la participación femenina en la pequeña y mediana minería es muy importante, “especialmente cuando son jefas de hogar, pues desde el punto de vista económico, aumenta la fuerza laboral que permite el desarrollo del sector minero en zonas, muchas veces, aisladas del país”, señaló. 

Del mismo modo, lo señaló el director nacional de Sernageomin, pues comentó que hoy en día, la participación de la mujer en la pequeña y mediana minería es fundamental, ya que ha sido un aporte en muchos aspectos, principalmente en aportar con una mirada distinta a la manera de trabajar y la importancia de que la minería incorpore en su desarrollo temas que anteriormente no eran visibilizados, como la equidad de género y la relación familia-trabajo. 

“La experiencia ha demostrado que las mujeres son más cuidadosas, que están más preocupadas de cumplir protocolos y, por lo tanto, creemos que con su incorporación gana la minería, y gana Chile”, señaló Domeyko.

Además, el director nacional de Sernageomin, explicó que en el caso puntual de la pequeña y mediana minería, la participación femenina representa una oportunidad para tener un empleo de calidad, generar ingresos y ejercer autonomía económica. “De hecho, en la pequeña y mediana minería, encontramos a muchas mujeres que son el sustento de sus familias y que han encontrado en la industria el espacio para crecer profesionalmente”, agregó.

Seguidamente, Domeyko expresó que la mujer aporta una mirada distinta en este rubro, tanto desde el punto de vista técnico como en el liderazgo, proactividad, o empatía organizacional. “Hoy estamos en una etapa de la Minería 4.0, que incluye innovaciones y nuevas tecnologías, y en ese aspecto la mujer puede cumplir un rol muy preponderante y aportar todo su conocimiento para el crecimiento de la industria”, dijo. 

¿CÓMO AUMENTAR LA PARTICIPACIÓN FEMENINA EN ESTA INDUSTRIA?

Si bien es cierto, la presencia femenina en la pequeña y mediana industria minera es importante, es necesario poder aumentar su participación. Al respecto, el director nacional de Sernageomin explicó que, necesariamente tiene que aumentar la participación femenina en carreras relacionadas a la tecnología, ciencia, ingeniería y matemáticas. 

“Sin duda, que el aumento de mujeres en la minería tiene que estar reflejado en un incremento de participación en puestos técnicos y profesionales y en la toma de decisiones de la industria, situación que hemos ido abordando como Servicio de distintas formas, y una de ellas es la participación que tenemos en La Mesa Mujer y Minería que lidera el Ministerio de Minería, instancia que tiene como propósito hacer esta industria masculinizada más atractiva para las mujeres”, comentó Domeyko.