Una agresiva reducción en la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos base es lo que el Banco Central de Chile anunció a inicios del mes de junio, quedando ésta en un 2,5%. Con esto, el ente regulador informó que ajustó sus expectativas de crecimiento económico para este año y la ubicó bajo el 3%.
Se trata de la mayor baja de la tasa de interés en una década: la última vez que se redujo en 50 puntos base fue a mediados de 2009, en el marco de la crisis subprime.
El efecto para las personas: condiciones crediticias favorables
Según explicó el ministro de Hacienda en su momento, Felipe Larraín, la determinación “es un estímulo monetario mayor que el que teníamos y esperamos que fluya en algunas tasas de interés, porque probablemente tiene menor efecto en la tasas más largas, pero sí en las tasas más cortas”.
Así, señaló que el efecto, para las personas, son condiciones crediticias más favorables. “Esperaríamos ver una reducción en las tasas de créditos, créditos de consumo y en algunos otros créditos, créditos para las pymes”, agregó. “El efecto para las personas viene fundamentalmente a través de eso, de la actividad económica, que esto debería contribuir a estimular”, explicó.
Las bajas tasas de créditos hipotecarios
En efecto, las cifras del Banco Central de la semana pasada muestran que el tipo de interés promedio para los créditos hipotecarios se ubicó en 2,58%, versus al 2,73% de la semana anterior: históricamente las tasas más bajas que se han visto en Chile. A modo de ejemplo, hace un año la tasa de interés para créditos de vivienda se ubicaba sobre el 3,4%.
2,58% es la tasa de interés que fijó el Banco Central durante la semana pasada para los créditos hipotecarios.
Reevaluar un préstamo para vivienda
Con todo y según Emilio Pichara, gerente comercial de la consultora de inversiones BeFX, la disminución en la tasa de interés que anunció el Banco Central podría impulsar la asignación de préstamos de dinero, ya que los créditos bancarios y sus pagos son más económicos. “Se espera que una política monetaria “más expansiva” dé más dinamismo a la economía porque, al ser más barato el acceso al crédito, incentiva el consumo y la inversión”, comentó Pichara.
Si bien esta disminución tiene efectos en los créditos, desde BeFX aseguran que no es igual para todos ellos, (consumo, inversiones, hipotecarios). “Cada institución tiene libertad entre ciertos límites para cobrar el interés que estime conveniente. Se supone que la competencia entre bancos provoca que oferten su mejor tasa, aunque esto no siempre ni necesariamente ocurre, especialmente en los créditos hipotecarios” dijo.
El experto agregó que el llamado para el consumidor es a buscar la mejor tasa, y para eso se debe comparar y negociar el precio con distintas instituciones bancarias buscando el costo total más bajo, incluyendo tasas, impuestos y seguros, de esta manera se asegura de traspasar la baja de tasas al precio de su crédito. “Hay mucha gente a la que le convendría renegociar sus créditos hipotecarios, ahí la recomendación es que pidan simulaciones al banco con el saldo de su deuda y luego multipliquen las cuotas del crédito antiguo versus el nuevo crédito (si deben sumar los gastos operacionales del cambio, hay un castigo generalmente por prepagar el primer crédito que va de 1 a 3 meses de intereses y hay gastos de reenganchar el nuevo crédito, no se debe pagar el impuesto al crédito pues ese ya se pagó con el primer crédito” comentó Felipe Encinas, gerente de Inversiones de BeFX.
Con respecto a qué tipo de persona no le conviene revaluar el crédito, porque la tasa descendería muy poco, serían los créditos a más de 10 años y los tomados hacen menos de 1 año también, explican desde la consultora.
3,4% era la tasa de interés para préstamos de viviendas hace un año en Chile.
Las variables que encarecen el crédito
Eso sí, para repactar un crédito hipotecario o bien, invertir derechamente en una propiedad, especialistas en general recomiendan no solo fijarse en la tasa de interés, sino que aún más importante, en la Carga Anual Equivalente Vigente (CAEV). Este concepto se expresa en una tasa de interés y hace comparable el costo del crédito, que suma los seguros y otros gastos, pero no incluye los gastos operacionales. Por lo tanto, estos se deben considerar y comparar de manera independiente.
También hay que fijarse en el costo de prepago, que puede fluctuar entre uno y tres meses de interés. Según los especialistas, este puede resultar ser un costo bajo respecto del beneficio que se puede lograr.
No todas las tasas van a la baja
Hay que destacar que de acuerdo a los datos dados a conocer este lunes por el Banco Central, no todas las tasas de interés han ido a la baja. La tasa para los créditos de consumo subió a 20,66% frente a 15,6% de la semana del 24 al 30 de junio. Por su parte la tasa de interés para créditos comerciales aumentó a 5,65% frente al 5,03% de la semana anterior.