Producción de hidrógeno verde abre nuevas oportunidades de desarrollo para la región

Imaginemos un combustible sin efectos sobre el medio ambiente, pues proviene desde fuentes limpias de generación y no emite ni una sola partícula de dióxido de carbono a la atmosfera. Y mejor aún, Chile transformado en uno de los principales productores a nivel mundial: una verdadera “potencia verde energética”.

Ese es el objetivo que, por estos días, tiene en mente el Gobierno con el hidrógeno verde.

Pero, ¿qué es el hidrógeno verde? 

También conocido como hidrógeno “renovable”, se produce por electrólisis del agua a partir de electricidad proveniente de fuentes de energías renovables (solar, eólico, etc.), cuyo  proceso no emite CO2, descomponiendo la molécula de agua en moléculas de hidrógeno y oxígeno, usando electricidad producida por dichas fuentes limpias.

Y es precisamente aquí donde Chile resulta ganador, pues como es de conocimiento público,  las condiciones geográficas y climáticas de nuestro país, y la creciente presencia que las ERNC han ido ganando estos últimos años en la matriz energética nacional, sumado a los objetivos de descarbonización de ésta y previstos para esta década, convierten a nuestro territorio nacional en uno de los lugares con mayor potencial del mundo para producir este combustible del siglo XXI.

“El hidrógeno verde es una oportunidad estratégica para Chile. Nuestro país es el lugar ideal para producir y exportar hidrógeno verde y sus derivados, incluyendo amoniaco, metanol y combustibles sintéticos. Diversos análisis, incluyendo los de la Agencia Internacional de Energía y de McKinsey&Company, muestran que la enorme riqueza de energías renovables de Chile le permitiría producir el hidrógeno verde más competitivo del planeta y a gran escala”, destacó el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet.

Más importante que el cobre

Las palabras del secretario de Estado fueron mencionadas el día de ayer, en el marco de la conferencia internacional “Chile 2020: Green Hydrogen Summit”, el mayor evento virtual de este tipo realizado en América Latina, en donde, con la presencia del propio Presidente de la República, Sebastián Piñera, se dio a conocer la política nacional de desarrollo del hidrógeno verde, cuyo objetivo es desarrollar en el país una potente industria ligada a la producción de este combustible renovable y situar a Chile entre sus principales productores mundiales hacia el año 2040.

“El hidrógeno nos permitirá apostar por un desarrollo balanceado en todo el país, así como promover el crecimiento de nuestro capital humano, generando un motor de progreso y reactivación económica. El hidrógeno verde nos permitirá exportar nuestras energías renovables a un mundo que avanza rápidamente hacia la descarbonización y que necesita de energías limpias y asequibles”, mencionó al respecto el mandatario.

En líneas generales, el plan elaborado por el Gobierno contempla convertir a Chile en líder mundial en la producción y exportación de hidrógeno verde. Por lo mismo, se proyectan inversiones en este sector, por hasta 200 mil millones de dólares por los próximos 20 años, y la creación de 100 mil nuevos puestos de trabajo ligados al sector.

Es más, el ministro de Energía afirmó que esta nueva industria que se desarrollará “puede alcanzar la relevancia que tiene el sector minero en la economía nacional. Además, ayudará al proceso de descarbonizar algunas actividades productivas, como la misma minería y la agricultura, dándoles mayor competitividad internacional y contribuyendo a la meta de un país cero-emisiones al 2050”. Ello además, produciendo a un bajo costo gracias a las ingentes reservas de energías renovables que tiene el país (sobre 70 veces su demanda).

El papel de la región

En medio de tales expectativas en torno al hidrógeno verde, la Región de Coquimbo aparece como un territorio clave en dicha ecuación. Y la razón, por cierto, no es menor.

De hecho, según el propio Ministerio de Energía, la generación eléctrica en la región fue de casi un 100% con energías renovables no convencionales durante el año 2019, convirtiéndose así, en una de las zonas más sustentables del país en términos energéticos.

Según la información del Coordinador Eléctrico Nacional, durante el 2019 la electricidad generada alcanzó 2.170 GWh, equivalente al consumo promedio de un millón de viviendas en un año. De ese total, 1.705 GWh corresponde a energía eólica (representa el 78,5%), 61 GWh a producción hidráulica (2,8%), 403 GWh a solar (18,5%) y 0,5 GWh a centrales de respaldo (el 0,2%).

Al respecto, el seremi de Energía, Álvaro Herrera, aseguró que “debemos ponernos al día y aprovechar todo el potencial natural que tenemos nosotros como región y país”.

En ese sentido, la autoridad regional aseguró que el abanico de usos posibles que brinda el hidrógeno verde es infinito, pues puede abarcar desde la calefacción, generación de electricidad hasta transporte de carga, además de otras actividades, como minería, agricultura o la industria manufacturera.

“El hidrógeno verde será la clave para descarbonizar la matriz energética, en concreto en segmentos tan rígidos, como son los camiones de carga pesada, buses, usos motrices en la minería, aviación de ruta local, embarcación de ruta local, generación eléctrica de punta, y producción de metanol”, señaló el seremi.

Como dato, basta recordar que las zonas de aptitud energética para la Región de Coquimbo con potencial para el desarrollo de generación de energía solar (fotovoltaica fija y de seguimiento) es de 162.752 MW en 578.767 hectáreas, y un potencial para la generación eólica en cerca de 52.432 hectáreas, equivalentes aproximadamente a 2.622 MW.