A más del doble se ha incrementado el número de pasajeros que han viajado desde y hasta el aeródromo La Florida en los últimos 7 años, lo que da cuenta de que cada vez más las preferencias de los usuarios locales están apuntando al transporte aéreo.
Así lo avalan también las estadísticas. Según un análisis de los datos elaborados por la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), del Ministerio de Transporte, efectuado por El Día, el flujo por la terminal aérea serenense ha ido en constante crecimiento.
Si se suman las salidas y llegadas, al 2010 la cifra de pasajeros llegaba a 377.671, mientras que para el año pasado ésta se había incrementado a 775.334. En todo este periodo, el crecimiento se mantiene sostenido año a año.
El alza anual más significativa se dio entre el 2010 y el 2011, donde el transporte de viajeros se incrementó en 34,4%. El 2012, en tanto, se elevó un 19,5%.
Por otra parte, hasta octubre de este año son 650.895 los usuarios que se han movilizado. Si se compara con el año anterior, ya significa un incremento de un 0,3% faltando agregar los datos de noviembre y diciembre, meses de alta demanda debido a los feriados y el inicio de la temporada alta.
Si el análisis se hace desde el punto de vista de los pasajeros salidos, durante el 2010 fueron en total (enero a diciembre) 186.155 personas abordaron un vuelo desde la capital regional. Este número se encumbró a 253.690 al 2011, representando un incremento de 26,6%, el mayor del periodo en estudio. Ya al 2013 esa cifra se empinó a 332.251 usuarios y al 2016 llegó a 385.685.
En cuanto a los pasajeros llegados,la situación es bastante similar y también se registra un doblaje en los números. Al 2010 arribaban a la terminal local 191.516 viajeros, pero al 2011 se incrementó a 253.892 personas, correspondiente a un alza del 24,5%. Al 2012 se elevó a 301.126, un 15,6% más que el año anterior.
Con posterioridad el alza sigue siendo sostenida, pasando de 330.748 viajeros el 2013 a 389.649 el 2016.
EL IMPACTO DEL LOW COST.
Jaime Binder, secretario general de la Junta de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, plantea que efectivamente este es un fenómeno que se registra en el recinto de la capital regional y en gran parte del país. Explica que obedece a varios factores, pero uno de los principales ha sido la puesta en marcha por parte de algunas aerolíneas del modelo lowcost, que se está consolidando en el mercado aeronáutico nacional, provocando importantes caídas en el valor de los pasajes para viajar dentro y fuera del país.
“Hay dos compañías aéreas, SkyAirlines y Jetsmart, que lo están poniendo en práctica y esto ha generado una presión competitiva en La Serena y otros destinos, que han significado finalmente precios más bajos y masificación del transporte aéreo”, sostiene.
A eso se suma, indica, que hay otras compañías aéreas como Latam o Amazonas, que han hecho un esfuerzo por establecer tarifas más competitivas.
Como un pasajero más, El Día hizo la consulta a través de sus respectivas páginas web para corroborar cuánto es lo que llega a costar un viaje a Santiago en estas aerolíneas de bajo costo. Se logró comprobar que efectivamente se puede acceder a tarifas bastante convenientes.
Para un viaje el 31 de enero y de regreso el 7 de febrero, en SkyAirline el valor del boleto en la tarifa light tiene un costo de $9.490 de ida y de vuelta respectivamente. Si se suma la tasa de embarque, que tiene un costo de $14.856, volar a la capital, en plena temporada alta, saldría $33.836.
En el caso de Jetsmart, el valor llega a $6.000 por tramo. Sumada la tasa de embarque, totaliza $26.856.
“Creemos que la gente está prefiriendo volar en avión por el tremendo ahorro que significa en tiempo y, ahora, en dinero”, dice Estuardo Ortiz, Chief Executive Officer(CEO) de JetSMART, quien señala además que gracias a su modelo lowcost, donde pagas solo por lo que usas, los precios son accesibles, entregando la oportunidad de volar a todos. “Hemos ofrecido pasajes desde los $1.000 por tramo más tasas de embarque, por lo que incluso son más bajos que los precios que ofrecen los buses. Ahora, volar no es un lujo, sino una opción a la que todos pueden acceder”, dice.
En el caso de Latam, nos ofrece un pasaje en tarifa light de ida por $16.928 y el de vuelta a $27.928. Más tasas de embarque, el valor total llega a $44.856.
“Nunca había sido tan barato volar en Chile, tanto dentro como fuera del país”, expresa David Arcos, director comercial de LATAM Chile, quien detalla que así lo respaldan también las cifras, dado que en 2006 pasaron de transportar 5 millones de pasajeros, en vuelos nacionales e internacionales, a más de 12 millones durante este año.
“Desde la implementación de nuestro nuevo Modelo de Viajes hace casi 7 meses, nuestros pasajeros pueden acceder a tarifas de entre un 20% y 40% más económicas”, añade y sostiene que como compañía están ofreciendo valores históricamente bajos durante todo el año. “Es por esto que 2,2 millones de pasajeros ya han volado dentro de Chile con las tarifas más bajas, Light y Promo”, especifica.
Para Jaime Binder, hay otros factores que también explican el crecimiento del transporte aéreo. Según indica, nuestro país progresivamente ha mejorado su ingreso per cápita, que hoy es cercano a los 23 mil dólares, “esto genera por cierto más poder adquisitivo, hay posibilidades de endeudamiento, muchos de los pasajes aéreos se compran con sistemas de cuotas”, plantea. A eso se añade que se ha mantenido relativamente bajo el precio del petróleo, “lo que ha favorecido que las líneas aéreas trasladen esto a los precios, generando distintas ofertas”.
ACORTANDO DISTANCIAS.
Si el análisis se hace en base a los destinos, sin lugar a dudas el que lidera en flujo de pasajeros desde y hasta la terminal serenense en los últimos 7 años es Santiago.
El 2010 fueron 306.221 los pasajeros que se movieron entre ambas ciudades (sumados los salidos y llegados). Al 2013 se elevó a 480.933 y el 2016 se ubicó en 596.263 pasajeros. A octubre de este año, ya llegan a 529.652, faltando por contabilizar noviembre y diciembre.
De hecho, si se hace la suma desde 2010 a lo que va de 2017, fueron en total 3.838.673 los pasajeros que transitaron por el aeródromo La Florida desde y hacia Santiago (1.920.186 llegados y 1.918.487 salidos).
Otro destino que ha estado tomando fuerza en los últimos años es Antofagasta, debido principalmente al intercambio de trabajadores de la minería, que ahora, dadas las opciones de conexión, están optando por vivir en la capital regional y viajar a laborar al norte.
A esa ciudad desde la terminal serenense el 2010 se trasladaban (llegadas y salidas) 68.275 personas, mientras que al 2013 la cifra se elevó a 136.812. El 2015 cerró el año con 160.907 usuarios y hasta octubre de este año ya llega a 95.125.
“Es una muy buena noticia, porque el crecimiento del transporte aéreo ayuda muchísimo a la descentralización”, sostiene Jaime Binder. A su juicio, el que hoy aparezcan rutas respecto de pares de ciudades que no tocan Santiago permite que muchas empresas tomen decisiones para cambiar de domicilio empresarial, “para personas que quieren vivir en otros lugares que no sea Santiago aparece como una verdadera opción, porque los pasajes son más baratos”, comentó.
Esto pasa no sólo en la minería, especifica, “también hay otras empresas como bancos que tenían sus gerentes zonales de la zona norte viviendo en Santiago y ya están pensando en iniciar cambios de este tipo, porque existen conexiones”, puntualiza.
EL BOOM DEL NORTE.
Las líneas aéreas señalan que han entendido la importancia de establecer vuelos directos desde la capital regional hacia el norte minero.
David Arcos dice que en Latam actualmente desde La Serena se puede viajar de forma directa a Santiago, Calama y Antofagasta. Respecto de la frecuencia de estos vuelos, especifica que a la capital son entre 3 y 6 diarios, con un total de 32 semanales. A Calama y Antofagasta, en tanto, hay dos semanales.
Respecto a cómo se ha presentado la demanda, destaca que ha sido muy positiva y que, de hecho, “en la ruta La Serena- Calama ha aumentado un 8% respecto del año pasado”.
En el caso de Jetsmart, Estuardo Ortiz detalla que comenzaron a volar una primera ruta Santiago - La Serena el 7 de agosto de este año, “pero luego, en septiembre añadimos nuestra ruta directa SMART, entre La Serena – Antofagasta”. Este mes de diciembre, en tanto, iniciaron operaciones con rutas directas La Serena – Calama y La Serena – Iquique.
“Creemos que conectando La Serena con otras ciudades incentivamos a la creación de negocios en la zona norte”, indica y agrega que también están acercando a familias que, quizá por el costo y duración de los viajes, no podían verse tanto “y hoy, gracias a nuestros precios accesibles para todos, pueden hacerlo”, puntualiza.
A la fecha, vuelan 7 veces a la semana Santiago y 3 veces a la semana cada una de las otras rutas.
“Hemos visto un fuerte incremento en la demanda de nuestros vuelos hacia y desde La Serena, lo que nos ha demostrado que estamos haciendo un buen trabajo en aportar a la conectividad y descentralización”, afirma. 370