El reporte de Naciones Unidas sobre cómo ha crecido el trabajo no remunerado en pandemia levanta una fuerte advertencia: se pueden perder 25 años de avances en equidad de género por esta emergencia sanitaria.
¿La razón? Las mujeres han tomado cada vez mayor responsabilidad en las labores domésticas durante la crisis sanitaria, cuidando niños o asumiendo las labores del hogar. El número de mujeres empleadas tuvo un mayor retroceso que en el caso de los hombres; al final del primer semestre había 1,7 veces más mujeres sin empleo por cada hombre desempleado. En América Latina esta diferencia crece a 2,1 veces; y, además, el informe prevé que 118 millones de mujeres caerán en situación de pobreza este año.
Estos datos recolectados en 38 países, muestran cómo en nuestra región pareciera que la mujer tiene más responsabilidad en las labores del hogar que el hombre. La importancia de los derechos humanos es indiscutible, al igual que la equidad de género que, como vemos, aunque se defienda y se promueva, aún no se instala.
El que más mujeres salgan del mercado laboral para hacerse cargo de las labores domésticas de cuidado de niños o adultos mayores, representa no solo un retroceso para la equidad de género, sino para el desarrollo de las economías de los países en desarrollo como el nuestro. No podemos volver a crecer como país dejando al género femenino a un lado. En las políticas proempleo que se implementan en estos días, la mujer debe ser protagonista.
Kathrine Liepins
Directora General de Vinculación con el Medio y Comunicaciones
Universidad de Las Américas