Parte I “A Todo Cambio”
La rapidez con que se movió el anterior y se mueve el nuevo gobierno parece impactante. Por ahora es en el terreno de las ideas y la construcción de los detalles de su programa de gobierno, sobre el cual no está claro su destino en términos de los objetivos que se quiere para el país en el mediano o largo plazo. Esto ocurre, tal vez, porque no ha habido la preocupación nacional de invertir en anticipar el o los futuros a los que probablemente se llegaría de repetir el camino transitado hasta ahora, dado los cambios que se han hecho comunes. Parece claro que los cambios que se avecinan buscan que los resultados futuros del país sean diferentes o muy diferentes a los anteriores.
La rapidez de los sucesos y cierta ansiedad que se observa nos recuerda el clásico cuento de Lewis "Alicia en el País de las Maravillas" -usado en los albores de la administración estratégica para enseñar la toma de decisiones- cuando la niña pregunta al gato sobre: “¿Qué camino debe tomar? y gato le responde: “Depende adonde tu vayas”; entonces ella confiesa“ En realidad no se adonde ir” y el perspicaz gato le responde: “Entonces da lo mismo el camino vayas a tomar”. Solo quedaría acotar que de no estar los escenarios y objetivos de largo plazo definidos tampoco importa a la velocidad a la cual cambiar.
Sería distinto haber anticipado explícitamente los escenarios sobre los futuros que se desea que ocurran en el país y lo que habría que hacer en términos de: las acciones, los programas, los planes, las organizaciones y recursos -en especial los humanos necesarios y disponibles con sus competencias, inteligencia y talentos requeridas- para llegar a las metas u objetivos reales de desarrollo: social, ciudadano, político, ambiental, cultural y económico previamente definidos.
Parte II "Solución al Dilema de Alicia"
Dadas las actividades y los tiempos conocidos en estas primeras semanas de gobierno ya es poco probable que se trabaje sobre la base de los posibles futuros que enfrenta el país en el 2020...25 ó 50 con o sin: la reforma tributaria, la reforma educacional, la potencial nueva constitución, los cambios en lo laboral, en déficit energético, transportes eficientes y ciclo alternativos, el tema de los pueblos originarios y otros. De manera de poder tener un relato de las diferencias que se debiera apreciar una vez que estos cambios estuvieran en práctica y saber de qué manera en esos futuros se tendría: menos inequidad, más calidad en los servicios que reciben los ciudadanos, las mayores libertades personales, menores trabas al desarrollo personal, medios de comunicaciones libres, abiertos y diversos, una adecuada y cuantificada calidad del medio ambiente, menos carteles, más competencia, mayor productividad, innovación e industrias con gran valor agregado, desarrollo de las personas y un buen vivir para todos, por mencionar algunos elementos posibles de anticipar y evaluar ex ante ex post.
Como creemos que lo anterior no es real, por eso aprovechamos de solicitar a las autoridades y legisladores para que se pueda hacer realidad una Agencia de Estudios Estratégico del Futuro (ADEF) que diera información sobre los futuros posibles, con fundamentos para todas las personas, empresas, sectores e instituciones interesadas, pues existe metodologías y "know how" disponible en el mundo para hacerlo.
Omar Villanueva Olmedo, Director OLIBAR Consultores Lic. Cs. Económicas y Adm. FEN, Universidad de Chile