Hoy mientras pasaba por el centro de La Serena, cerca de la Séptima Compañía de Bomberos , veo a una persona pidiendo dinero, ella no era el tipo de persona que suelo ver pidiendo, tenía una avanzada edad, andaba con un bastón y muy bien vestido con traje y corbata, además se acercaba amablemente tanto a automovilistas como transeúntes, me acerco desde el auto a él y me dice “tengo una pensión solidaria”, inmediatamente le veo el rostro mientras me comenta esto y se le llenan los ojos de lagrimas. Claramente no está disfrutando esa labor, claramente lo está haciendo por necesidad y claramente es algo que lo llena de profunda tristeza.

Me sentí impotente, sin herramientas para ayudar a esta persona y con un hondo pesar, es primera vez que veo alguien así pidiendo dinero, lo que más me sorprende de todo es que este abuelito pese a su situación precaria y lo que tenía que vivir, mendigaba con una dignidad impresionante que realmente lo admiré.

Me gustaría señalarles queridos lectores que nuestro país está próximo a ser una sociedad con un alto número de ancianos y debemos permitirles a ellos ,que tanto han dado por nuestro país, que tanta experiencia y sabiduría tienen para aportar, vivir de la forma más digna posible.  No creo que eso se logre con una pensión solidaria de 85 mil 964 pesos, sobre toda sabiendo que el IPC de nuestros adultos mayores es uno de los más altos.

En base a esta situación me gustaría llevarlos a la reflexión: ¿Qué hemos hecho como sociedad para proteger a una de los estratos etarios más vulnerables? ¿Qué políticas se están gestando a futuro?¿ Realmente este es el pago de Chile?

Más en esta historia

- {{historia.created}}

Cargando ...
X