Cuando las vacantes de un colegio son determinadas por el azar, casi por un “juego de lota”`,  no solamente “se van al agua”, los sueños y expectativas del niño que no tiene el número premiado, sino que también sus meritos personales,… en una de esas sería conveniente considerar que cuando una familia tenga más de un niño postulando, se juegue a “terna”, “cuaterna” ó “cartón completo”, dependiendo el número de hijos…

Reflexión: Si un Albert Einstein (de haber sido chileno), nuestro Profesor  Humberto Maturana ó un Eduardo Engel por nombrar a algunos, hubiesen tenido muy mala suerte en la “lota”,…. A buen entendedor muy pocas palabras…

Luis Enrique Soler Milla

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