Tal como antes Madrid, Londres, París, Niza, Bruselas, Berlín, San Petersburgo y Estocolmo, esta vez Manchester fue objeto de un brutal golpe terrorista que costó la vida a decenas de personas, dejando otras tantas lesionadas y desatando una preocupación y conmoción en todo el orbe.Cuesta entender lo que hay detrás de estos ataques. Las imágenes que muestran a niñas, niños y adolescentes corriendo desesperados, en medio de gritos, con sus padres o amigos, de un anfiteatro donde se desarrollaba un espectáculo musical, demuestra la irracionalidad de lo sucedido. Si vamos más allá de Europa, podemos recordar el atentado a las Torres Gemelas y las diversas invasiones y ataques occidentales a países árabes del norte de África. Otro tanto ha ocurrido en el sudeste asiático y el Medio Oriente. Argentina también vivió dos episodios de enorme destrucción.Pareciera que se trata de una espiral de violencia que no tiene fin. Cuesta ya saber si son episodios aislados o un nuevo tipo de guerra no convencional permanente y general, que rebrota en cualquier lugar y de cualquier forma, utilizando elementos tan impensados como camiones de carga o aviones de pasajeros.Afortunadamente, nuestro país se ha mantenido ajeno a estos conflictos. La decisión del Presidente Lagos de oponerse a la invasión a Irak, ante la solicitud del Presidente George W. Bush en el Consejo de Seguridad de la ONU se agiganta. Más aún cuando las justificaciones se desvanecieron con el tiempo. Pese a ocurrir a miles de kilómetros, lo sucedido en Manchester, como antes en otras capitales, impacta y conmueve. Nos queda una sensación de incertidumbre y pesimismo global. Pero también nos deja una irreductible convicción sobre el valor de la paz y en la necesidad del respeto y el entendimiento entre los pueblos.Duele que cuando parece que la Humanidad tiene todas las condiciones y potencialidades para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, persistan estos enfrentamientos, que no hacen sino provocar muertos, lesionados, marginados y, en general, pobreza y miseria. 

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