Chile es un país donde las personas mayores son cada vez más, viven más y por lo tanto, requieren que, como sociedad y Estado, nos preparemos para priorizar su cuidado, profundizar y garantizar sus derechos, y responder a sus necesidades. Reconocer sus derechos, mejorar su calidad de vida, garantizar que puedan vivir esta etapa sin temor por la pobreza o por el desamparo. Y esto es, justamente, lo que ha hecho la Presidenta Michelle Bachelet con la promulgación del reajuste extraordinario de la Pensión Básica Solidaria, en un 10%.. En la región de Coquimbo, más de 26 mil jubilados se verán beneficiados con el incremento de su pensión, la que pasará de de $93.543 a $102.897, a partir de enero de 2017. Sin duda, esto es un paso muy importante para avanzar hacia pensiones más dignas y un sistema más solidario para quienes más lo necesitan. Asimismo, la normativa es explícita en que no se eliminará el reajuste que se aplica cada año en el mes de julio y, además, la ley propone recalcular y aumentar los beneficios del Aporte Previsional Solidario. A este aporte, hoy se suma el aguinaldo de navidad, que en la zona beneficia a más de 77 mil jubilados y que incrementará sus pensiones en $20.508 y que se verá incrementado en $11.586 por cada carga familiar acreditada. Una ayuda para que nuestros adultos mayores puedan mitigar, en parte, los gastos de esta época. El Gobierno está comprometido con mejorar la situación económica y la cobertura social de los adultos mayores en Chile, para entregarles una mayor estabilidad monetaria, una cobertura de seguridad social más amplia y que, así, ellos puedan disfrutar de una mejor calidad de vida después de años de trabajo. Es un derecho de todos y debe ser una responsabilidad compartida. Es por esto, que debemos avanzar, como lo ha propuesto la Presidenta en un gran pacto y diálogo nacional para cambiar nuestro sistema previsional y éste pase a ser verdaderamente mixto y tripartito, incorporando el esfuerzo compartido de los trabajadores, los empleadores y el Estado. 

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