Hace algunos días un grupo de parlamentarios, de diversos partidos, conformamos una bancada transversal por el matrimonio igualitario. 
Nuestro objetivo es promover y agilizar la discusión de un proyecto de ley, que ha sido elaborado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y la Fundación Iguales.
Se trata de un texto muy riguroso y completo, en el que trabajaron destacados especialistas en derecho civil y de familia.
Buscamos, asimismo, que el Gobierno cumpla su compromiso de campaña de convocar a un debate abierto, con participación amplia, para la elaboración y posterior envío de un proyecto de ley en esta materia. 
Sabemos que existe esta voluntad, la que ha sido ratificada recientemente, en el marco de una demanda presentada contra Chile ante la Comisión Interamericana de DD.HH, donde se reafirmó la intención de elaborar un proyecto en el último trimestre de 2017.
La idea es que existiendo este texto surgido de académicos y organizaciones sociales como base y también contando con la firme decisión del Ejecutivo y de un número importante de parlamentarios, puedan anticiparse estos plazos. 
Creemos que el país se encuentra maduro para asumir este debate. Forma parte del conjunto de reformas que se han venido promoviendo desde los ’90 para actualizar nuestras normas, muchas de las cuales venían del siglo XIX, dejando atrás desigualdades y discriminaciones y promoviendo una mayor inclusión e igualdad de derechos. 
Personalmente, presenté el 2008 el primer proyecto de ley sobre matrimonio igualitario en el país.
Si bien hace pocos meses se legisló para establecer el Acuerdo de Unión Civil, que abrió un espacio para la regulación de la situación personal y patrimonial de muchas parejas, de diverso o idéntico sexo, creemos que en esas disposiciones existen omisiones relevantes y que es posible seguir avanzando, incorporando como otra opción el matrimonio igualitario, como viene ocurriendo en diversos países del mundo. 
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