La discusión del presupuesto del sector público para el año 2017 nos permitió conseguir una solución para saldar la situación de cientos de manipuladoras de alimentos, tanto de la región como de todo el país, a quienes no se les había pagado el bono creado tras el acuerdo entre sus organizaciones y la JUNAEB, el 2014. Dicha negociación significó que todas las trabajadoras recibieran un complemento a sus ingresos, de $67.500 mensuales, a partir de marzo del 2015. Se autorizó a JUNAEB a efectuar las transferencias a las empresas para solventar esos pagos.Sin embargo, se originó un problema. JUNAEB funciona entregando los servicios a empresas contratistas. Cuando esos contratos expiran, algunas trabajadoras mantienen sus contratos con la empresa, en razón de tener fueros, como el maternal o sindical, pese a que la concesión caduca.La Dirección del Trabajo de nuestra región interpretó que para recibir el pago del bono se requería contrato al día de la trabajadora con la empresa y, además, que estuviera vigente la concesión entre ésta y la JUNAEB. Ello, sin perjuicio de que las glosas presupuestarias en parte alguna señalan esta doble exigencia. A partir de esa resolución, junto a las trabajadoras realizamos diversas gestiones para superar esta interpretación, las que fueron un verdadero “compra huevos”. Diversas instituciones eludían tomar una resolución y el pago del bono seguía pendiente.Tras un intenso trabajo y luego de insistir en todos los trámites de la discusión parlamentaria, el Gobierno accedió a incorporar una solución que permitirá cumplir con los pagos adeudados a estas trabajadoras durante los años 2015 y 2016 y, también superar las situaciones que puedan producirse el 2017.Se trata de una solución que hace justicia a cientos de trabajadoras. Muchas de ellas fueron afectadas en pleno período maternal. Es una satisfacción haber contribuido a corregir este error, pero ciertamente es una situación que pudo y debió remediarse mucho antes. 

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