Una de las situaciones más complejas para nuestra sociedad es la inclusión, en todos los ámbitos, por la negación de grupos conservadores o simplemente por invisibilización. Sin embargo, éste es un tema en el que los Gobiernos siempre ponen un acento especial para incorporar en sus políticas determinadas, a todos los sectores. Sin embargo, en el diario vivir, le cuesta a la sociedad en su conjunto, porque en general no se piensa que existen personas que tienen otras capacidades distintas a las “comunes”. Hace una semana estuve reunido con personas precisamente que tienen capacidades distintas, ellos mismos se autodenominaban como discapacitados, pero la mejor definición para una persona que carece de una habilidad y comienza a tener otra, es una capacidad distinta y me contaban lo problemático que es para ellos acceder a lugares públicos, al transporte público y me encomendaron una serie de peticiones para que comencemos a pensar que cuando construimos edificios, casas o lugares públicos los incorporemos. En nuestra región existen unas 20 mil personas en situación de discapacidad con un 20% repartido entre las comunas de la Conurbación. Dato no menor para repensar la ciudad, sus accesos y en que ellos tengan accesos más amables. Además de eso, me comentaban que una de las situaciones importantes para ellos es hacer más actividad física. La idea de la propuesta es que en general ellos potencien sus actividades físicas y habilidades motoras para poder lograr una mayor autovalencia según su individualidad. Ser dependiente, tampoco es algo valorado por ellos, porque lo que solicitan además es ser reconocido como igual y cuando uno tiene esa mirada, la solución o respuesta es inmediata. Es mediante talleres deportivos, la actividad física, lo que aumenta la visibilidad de un sector olvidado por la sociedad y no solicitan más que los incluyan en talleres de este tipo para poder aumentar su propia independencia. No es una tarea compleja, ni tremenda. Es sólo que los municipios de la conurbación se pongan a la tarea de incluirlos en estos talleres para que ellos se sientan incorporados, de tal manera de no sentirse lejos de la sociedad. Si bien, aún tenemos tareas pendientes de accesibilidad en los espacios públicos y privados, en cuanto a infraestructura, la hay, nuestra región incluso se destaca a nivel nacional, pero falta aún, es el llamado que tenemos que tener como sociedad y como autoridades.      

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