Capitalización de CODELCO

Todos crecimos repitiendo que el cobre es el sueldo de Chile. A través de esa frase se expresa su importancia en la economía nacional. Si bien ello ha disminuido, en la medida que nuestros productos de exportación se han diversificado, el metal rojo sigue siendo gravitante. Cada centavo de dólar de variación anual de su precio, implica para el Fisco, unos 11 millones de dólares.Ello hace revalorar decisiones que se tomaron hace largos años, como la nacionalización del cobre, impulsada por el Presidente Allende y aprobada en forma unánime en el Parlamento. Hoy CODELCO es una de las principales productoras de metal rojo en el mundo. En las últimas décadas, ha aportado recursos para atender diversas necesidades nacionales, incluyendo la defensa. La denominada ley reservada del cobre le obliga a aportar a las Fuerzas Armadas un 10% de sus ventas, carga financiera excesiva y agobiante para cualquier firma.Como resultado de esta política, unida al bajo precio del cobre de los últimos años, CODELCO vive una estrechez financiera que le dificulta acometer las inversiones que requiere cualquier empresa para mantener su nivel de competitividad.Por ello, el Gobierno ha comprometido una capitalización extraordinaria. Se ha aprobado recientemente un proyecto de ley que contempla un aporte adicional estimado en un máximo de US$ 475 millones anuales para 2016 y 2017. Esto se suma a los US$ 500 millones provenientes de la ley N° 20.790, aprobada en 2014, que financia los proyectos estructurales.Son iniciativas que demuestran la responsabilidad del actual Gobierno para resguardar un patrimonio de todos los chilenos. Ello debió realizarse cuando el precio del metal se cotizó a casi 4 US$ la libra, hace un par de años, pero la administración anterior no tuvo una visión acertada.La gran lección es que estas materias deben ser parte de políticas de mediano y largo plazo, que no dependan de la coyuntura. Es un desafío para las futuras autoridades y para el gobierno corporativo de la empresa. Lo más importante es tomar una decisión de Estado que elimine la ley reservada del cobre.