Señor Director:
Permítame felicitar y destacar al pueblo ecuatoriano.
Felicitarlos, porque democráticamente, en sus Elecciones Generales de este 19 de febrero, a pesar de todas las dificultades que atrasaron los resultados que finalmente les permitirá ir a una segunda vuelta, un gran porcentaje de los ecuatorianos, nos han dado - a estos orgullosos, tozudos y mal hablados chilenos - un ejemplo de compromiso cívico. Digo mal hablados, porque en estos días hemos sido víctimas de un festival internacional, donde los humoristas chilenos han hecho gala del más vulgar, humillante y triste lenguaje.
Ellos lograron que más de 10 millones de ecuatorianos fueran a votar. Nosotros, en las elecciones municipales del 2016, sólo 4,8 millones. En resumen, ellos tuvieron un poco más del 18% de abstención. ¡Nosotros un 65%!
Pocos, saben de nuestra historia común, la de Chile y Ecuador y, de lo poco que hemos aprendido de ellos. Los chilenos somos muy buenos para “mirarnos el ombligo” y muy orgullosos para reconocer los buenos ejemplos de los ecuatorianos.
Los ecuatorianos respetan a sus soldados. Acá, dejamos que los insulten gratuitamente, en medio de un traidor bullying masivo. El ciudadano ecuatoriano, sabe muy bien, que sus soldados son el capital humano más preciado que puede tener un Institución Armada. Detrás de ellos hay familias y una historia de entrega a la Patria. Siempre estarán ahí, tendiendo una mano de ayuda y consuelo, en los momentos de catástrofe, temor, angustia o conflicto. A ellos se les entrena para la guerra. Para dar su vida, de ser necesario.
Felicitaciones amigos ecuatorianos. Soy un convencido que ustedes nunca permitirían que eso ocurra, menos, que las propias autoridades civiles - responsables, finalmente, de cuidar a nuestros soldados – aprueben, con un silencio que otorga, estos cobardes ataques. ¿Así funcionan las autoridades en democracia?
Los ecuatorianos, en el resultado en estas últimas elecciones, demuestran un verdadero interés por dejar de ser aliado de los regímenes dictatoriales. Nosotros aún no lo logramos. Suerte que tienen un Presidente que aún les permite elegir, a diferencia de Venezuela y de Cuba. País este último que, el año 1986, casi nos arrastra a una Guerra Civil con toneladas de armas internadas a través del mar. Así es el gobierno de Cuba y así lo ha sido siempre. La hija del Presidente Aylwin, gracias a un telegrama, se enteró recién, de esta realidad comunista.
Así es la historia y la mala memoria de los chilenos, pero los ecuatorianos son diferentes. Un abrazo amigos, suerte el 2 de abril (fecha de la segunda vuelta). Dios quiera que los 9 millones de tozudos que tenemos en Chile, acudan a las urnas este 19 de noviembre. A ver si alguna vez les aprendemos a los ecuatorianos. Nuestros hermanos y amigos de siempre.
Christian Slater Escanilla.
Coronel (R).
Magister en Inteligencia y Planificación Estratégica.