El 26 de abril de 2020 será un día clave, no cabe ninguna duda. En esa jornada, se espera que millones de ciudadanos aprueben la elaboración de una nueva Constitución Política para Chile, a través de la Convención Constitucional.

El movimiento social chileno está viviendo, actualmente, un momento histórico.  La misma fuerza con la que ha empujado las demandas que tiene la ciudadanía podrían permitir refundar el país y con ello, dejar atrás todo el legado de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet que tanto nos ha limitado las posibilidades de alcanzar un buen vivir, uno más justo y digno.

Uno en el que todos podamos sentirnos representados y donde se pueda asegurar un piso mínimo de democracia que asegure no solo legalidad, sino que por, sobre todo, legitimidad. De allí entonces es importante que este verano, nos juguemos en el Congreso, y especialmente en el Senado, los escaños reservados para pueblos originarios, mujeres e independientes y con ello nos hagamos cargo de la historia, pero también de nuestro destino a través de un ciclo constituyente para Chile que contribuya a combatir el cambio climático.

Porque esos intentos del gobierno por responsabilizar a las personas del cuidado del agua no convencen a nadie. Más aun cuando la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos 2012-2025 consigna que solo el 8% es para consumo humano, muy por debajo del 82% que usa la agricultura, el 7% que va a las mal llamadas “industrias”, y el 3% que ocupa la minería.

Cifras que confirman, al igual que la campaña gubernamental, que Chile se está secando y que hoy requiere a ciudadanos más empoderados y conscientes, que sean capaces de proponer y defender un nuevo Código de Aguas que entienda que el recurso hídrico debe ser de uso público de todos y cuidado por todos.

Porque en esa unión que tanto se necesita radica la posibilidad de vivir un presente y un futuro radicalmente distinto y para eso, no podemos quedarnos quietos. Hoy más que nunca debemos agruparnos en distintos espacios políticos y sociales para aprovechar esta oportunidad de convención constituyente, haciendo campaña para que este proceso también sea climático y sobre todo de la gente, porque esto ya lo ganamos, lo ganó la gente.

Autor

Imagen de Felipe Cárcamo

Jedi en sociología | Tengo 28 años | Serenense cletero | Estudio Magister en Sociología en la Universidad Alberto Hurtado y en proceso de Tesis | Interesado en movimientos sociales, extractivismos, juventudes, cultura digital y etnografía de lo digital.

¡Sudamérica es la esperanza del mundo!

 

 

 

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