Donald Trump ya ganó un inédito espacio en la historia. Es el único Presidente de Estados Unidos que ha sido acusado constitucionalmente dos veces. La segunda no es necesariamente la vencida: aunque el impeachment sea aprobado en el Senado, no acelerará su salida Luego que el “cobarde” Vicepresidente Pence (así lo trató Trump en su comedido estilo) rechazara activar la vigésima quinta enmienda para destituir a Tintervenir, Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, dio inicio al proceso del impeachment. Ya fue aprobado en primera instancia pero más difícil será su paso por el Senado aunque no es imposible. En todo el mundo se multiplican los juicios negativos. En Chile, el académico y exembajador José Rodríguez Elizondo, fue lapidario. Afirmó que “la egolatría rústica del autócrata (Trump) mutó en la locura del gran dictador. Su objetivo fue apernarse en el poder a como diera lugar, aunque ello condujera al autogolpe, la guerra civil o la guerra convencional. Desde esa discapacidad incubó el más rotundo rechazo a la posibilidad de una alternancia democrática… Esa locura, hay que decirlo, (lo) convirtió en un fascista del siglo XXI. Y más peligroso que los históricos, por su acceso al maletín nuclear y su incultura enciclopédica”.La asunción de Biden fue declarada oficialmente un Evento Especial de Seguridad Nacional. Ello hace posible que los cuerpos de seguridad se coordinen de manera efectiva. La causa fue un pedido de la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, para que se reforzara las medidas luego del “ataque terrorista sin precedentes”. El jefe de la Guardia Nacional, el general Daniel Hokanson, informó que se desplegarían 10.000 soldados en Washington y otros 5.000 estarán disponibles.Son días para recordar, con nostalgia, el contraste con el espíritu tradicional. En 1961, Robert Frost fue el primer poeta invitado al juramento de un presidente. John F. Kennedy asumía el cargo prometiendo una renovación en la política con un fuerte sello cultural.  Kennedy dejó muchos sueños sin cumplir, pero no cabe duda de que eran otros tiempos. Era otro estilo y, sobre todo, otro Presidente.

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Imagen de Abraham Santibáñez Martínez

Secretario General del Instituto de Chile. Miembro de la Academia Chilena de la Lengua.Premio Nacional de Periodismo 2015

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