Con el inicio del plazo legal para el despliegue de la propaganda callejera, las elecciones municipales, que se desarrollarán el próximo 23 de octubre, entraron en la recta final.Se trata de un hito democrático de gran importancia. Los municipios son el servicio público más cercano a la ciudadanía y a sus necesidades cotidianas. Tienen funciones relevantes en la salud, educación y ordenamiento territorial. Asimismo, han asumido roles en la seguridad pública, el apoyo a sectores vulnerables y el fomento al emprendimiento.Por tal motivo interiorizarse y expresar nuestra opinión sobre la marcha de las comunas es muy necesario. Atravesamos un momento de enorme descrédito de la política y de desconfianza de los electores. Hay que sobreponerse a ello y participar. La democracia se fortalece con más ciudadanía.Si a Ud. no le gusta algo de lo que ocurre en su localidad o en el país, precisamente las campañas son el momento en que los candidatos -y futuras autoridades- recogen esas inquietudes. Es la oportunidad para hacer valer su voz. Sin perjuicio de aprovechar posteriormente también los canales existentes para fiscalizar el cumplimiento de los programas electorales.Estas elecciones municipales marcarán también la puesta en marcha de una nueva normativa. Tras el informe de la Comisión Engel, la Presidenta Bachelet envió al Parlamento un completo paquete de medidas pro transparencia y probidad.Se acabó el aporte de empresas a las campañas, se limitó el gasto, se establecen nuevas exigencias y prohibiciones en materia de publicidad callejera, se obliga a los candidatos a un control y balance de sus cuentas y se entregan atribuciones al SERVEL para fiscalizar y sancionar. Fruto de ello veremos menos propaganda en las calles. Ello supera las frecuentes críticas tanto al derroche como al deterioro estético de nuestras ciudades. Como contrapartida obliga al ciudadano a un esfuerzo mayor por informarse y discutir. El desafío es tener campañas con más debate y propuestas y menos carteles y lienzos. 

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