Este domingo 2 de julio tienen lugar elecciones primarias para definir candidatos presidenciales y a parlamentarios, en algunos distritos. Este tipo de elecciones es relativamente reciente en el país. Las instauró informalmente la Concertación en los años ’90 y se legalizaron a través de la ley 20.640, el 2012.No es obligatorio ir a votar. En nuestro país todas las elecciones son voluntarias.¿Para qué sirven? Para los partidos políticos son un instrumento que se pone a su disposición para definir de un modo abierto, público y transparente sus candidatos a las elecciones generales, cuando hay más postulantes de los que pueden presentarse. No es imperioso para los partidos o pactos someterse a ellas. Pueden hacerlo o no. Los candidatos vencedores estarán en el voto definitivo. Quienes pierden quedan legalmente impedidos de inscribirse.Para los ciudadanos, es una oportunidad más para participar e incidir en la elección de autoridades. Se busca enfrentar la crítica habitual de que los partidos son muy cerrados y deciden entre cuatro paredes. En esta ocasión, Chile Vamos y el Frente Amplio han decidido utilizar este proceso. Pueden, por tanto, concurrir a las urnas quienes militan en los partidos que integran esos movimientos y los ciudadanos independientes que quieran involucrarse en la definición de sus candidatos. No se adquiere con ello ninguna responsabilidad ni obligación. Si se decide ir a votar este domingo no significa que se debe votar necesariamente por los mismos candidatos o partidos en las elecciones de octubre. Quienes respaldan a otras candidaturas, como la de Alejandro Guillier, no debieran participar, como lo señaló el propio senador, sino esperar que su candidato esté realmente en las papeletas de votación. Mientras tanto, hay que abocarse a otras tareas, como la recolección de firmas para inscribir la postulación. No se trata de falta de espíritu cívico, sino de respeto y lealtad con quienes han decidido legítimamente utilizar esta herramienta legal.  

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