Energía renovable en la región

Por estos días se aprobó la declaración de impacto ambiental de un nuevo proyecto solar fotovoltaico en nuestra región, que tendrá una capacidad instalada de 84 MW y que será capaz de abastecer a unos 64 mil hogares con energía limpia y sustentable. El proyecto tendrá 200 mil paneles solares y estará emplazado en la comuna de La Higuera para empezar a inyectar al SIC en 2018.Lo que sabemos es que este nuevo proyecto de energía renovable es parte del plan de atracción de inversiones que lleva adelante el Gobierno Regional, lo que sin duda es relevante desde el punto de vista del aporte que hace nuestra región al logro de una matriz energética más limpia y más barata. El proyecto de equidad tarifaria que se logró aprobar es una tremenda herramienta que garantiza justicia social con las comunas que albergan este tipo de proyectos, porque sólo gracias a esta ley los vecinos de La Higuera tendrán rebajas en las cuentas de la luz. Junto con eso, hay que recordar que la región de Coquimbo es la que más parques eólicos tiene en Chile, lo que nos pone a la vanguardia de este tipo de generación de energía sostenible para potenciar el desarrollo de la economía. Ahora bien. La autoridad regional ha explicado que para el caso del nuevo proyecto solar, se asegurará la contratación de mano de obra local, generando así ganancias tangibles para los habitantes de la zona.La inquietud que surge es que técnicamente hablando, las energías renovables demandan muy poca mano de obra en su proceso de construcción y casi nula en su periodo de operación. Una vez que un parque eólico o una planta solar están ya instaladas, éstas operan prácticamente a distancia. No estoy levantando una crítica a este tipo de modelo, sino generando una natural inquietud respecto de generar proyectos que tengan impacto más duradero en el tema empleo.Una opción es incentivar un mercado más bien local, de tamaño más acotado y profusamente distribuido en materia de energía solar fotovoltaica y solar térmica. De este modo, podemos generar un mercado de técnicos instaladores domiciliarios que abra oportunidades a jóvenes para dedicarse a este tipo de industria. Las energías renovables a gran escala son positivas para la gran economía de Chile, pero a nivel distribuido tienen un impacto mucho más inmediato y tangible en las ciudades, en los pueblos y en las cuentas de la energía de las familias que hagan esta apuesta.