La entrevista a Donald Trump realizada por The New York Times el jueves pasado revela, más que cualquier comentario, el sentido que tienen para el presidente de Estados Unidos la verdad y la posverdad.Desde antes de su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump se mostró como un maestro del manejo de las aseveraciones no verificadas: en otras palabras, ha sido un verdadero genio de la posverdad o post-truth.El ejemplo más reciente es el de la entrevista de la semana pasada.Recuérdese que Trump estaba hablando con The New York Times, uno de sus más tenaces críticos. Pero en sus afirmaciones en la entrevista se mostró casi ingenuo, poniendo en evidencia su convicción de que lo que importa es lo que él cree sin preocuparse de las eventuales consecuencias de sus dichos. Por ejemplo, reconoció paladinamente que no habría nombrado fiscal general a Jeff Sessions, quien se recusó a sí mismo haciéndose a un lado en la investigación sobre los eventuales vínculos de la campaña de Trump con el gobierno ruso. En sus palabras, Trump calificó lo ocurrido como “muy injusto con el presidente”. Aseguró que hizo el nombramiento porque creía que Sessions era un incondicional. En ese caso, dijo al diario, “nunca debió recusarse y si iba a hacerlo, debó decírmelo antes y yo habría designado a otra persona”.En otro momento, en la misma entrevista, Trump insistió en que él no está bajo investigación. “No creo que estemos bajo investigación. No estoy bajo investigación. ¿Por qué? No he hecho nada malo”.Según el diario, Trump no dejó dudas acerca de que la investigación sobre la conexión rusa es algo que lo molesta: “Su resentimiento con Sessions, en particular, estaba vivo meses después de la recusación del fiscal general. Sessions fue el primer senador que apoyó su candidatura y fue premiado con un cargo clave en el gabinete”. Después de conocer la entrevista, el fiscal insistió en que “servir en este cargo es un honor… y continuaré en él todo el tiempo que crea apropiado”.Si Trump quería precipitar su renuncia, no lo logró. 

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Imagen de Abraham Santibáñez Martínez

Secretario General del Instituto de Chile. Miembro de la Academia Chilena de la Lengua.Premio Nacional de Periodismo 2015

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