Este martes 23 de julio en la sede de Santiago del Congreso Nacional, la plataforma Chile mejor sin TLC y la Fundación Equidad entregaron los resultados del plebiscito contra el TPP-11 (Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por su sigla en inglés) realizado entre los días  8  y 21 de julio,  que terminó el pasado domingo con un abrumador triunfo de la apuesta anti TPP-11, en la cual de las 584.311 personas que votaron a nivel nacional, 541.693 personas (92,71%)  rechazaron el TPP-11y tan solo 35.664 personas (6,10%) estuvieron a favor, las abstenciones fueron  6.954 (1,19%).

Ante la pronta ratificación o rechazo del  TPP-11 por parte del senado, el plebiscito busca  manifestar a través de números la opinión de los chilenos sobre este tratado,  y que los parlamentarios la tomen en consideración al momento de la votación. Desde mi punto de vista el objetivo se logró, considerando que hasta la fecha este es el plebiscito más grande de la era digital en Chile, y este resultado goza de legitimidad social, pese a no ser  políticamente vinculante.

La pregunta es por qué este tratado es tan controversial, se desprende a priori que  la ciudadanía sopesa que los costos son mayores que los beneficios.

Según los antecedentes manejados los beneficios son ganar notoriedad internacional, continuar con la imagen de Chile de un país con vocación exportadora y promotor de un libre comercio justo y recíproco, potenciar el comercio con  los  11 países del acuerdo (más de 500 millones de personas)  tanto en el tradicional,  intercambio de bienes, lo que implica  llegar con más de 3.000 productos  con arancel 0, la nueva economía basada en los servicios, el e-commerce , y abrir un espacio antes que nuestros competidores.

Desde la perspectiva de los costos este tratado protege a las trasnacionales, pero no a los medianos y pequeños empresarios locales, lo que implica que para el gobierno de Chile va ser prácticamente imposible que cambien las políticas públicas cuando estas afecten los intereses de las  trasnacionales, lo que implica  comprometer la  libertad de acción del  pueblo chileno, frente a la incertidumbre que nos  pueden demandar y solicitar compensación al estado frente a un tribunal internacional,  lo que de alguna  manera es una condena al subdesarrollo.

Por todo lo anterior expuesto considero que uno como ciudadano, espera que el gobierno tras haber trabajado más de 5 años en la negociación de este tratado pueda explicar con argumentos y  manera  concisa  cuáles son pro y contra de la ratificación este tratado, y no bajar el perfil a este debate indicando simplemente que la oposición instauró una  anti propaganda mediática llena de mitos, ya que hay hechos que tanto partidarios como opositores han considerado el papel preponderante que toman las transnacionales al momento de la aprobación de  políticas públicas por parte del gobierno en un sinfín de materia entre ellos medioambiente, salud, educación, trabajo,  propiedad intelectual, considerando que cada vez que vea sus intereses se encuentren  amenazados pueden opinar o incluso demandarnos ante un tribunal internacional, y un tema de igual criticidad es que el mismo país promotor de este tratado Estado Unidos y una de nuestras principales motivaciones de adhesión se haya retirado y con ello el acceso a  327  millones de habitantes,  es un evento de alto impacto y tenemos todo el derecho como nación de reevaluar la ratificación o no de este  tratado en consideración que las reglas del juego inicial cambiaron drásticamente, y por otra parte existen acuerdos bilaterales entre Chile y todos  los países miembros del TPP-11.

La instauración de los temas políticos en los medios y las redes sociales llegó para no irse, implicando cambios,  lo que antes se resolvía a puerta cerrada, hoy es de escrutinio público, la, misión del gobierno es educar, informar e incentivar que los temas de chile sean de todos los chilenos, y los más indicados son los que participaron en las negociación de este acuerdo de más de 6000 páginas.

Autor

Imagen de María Eugenia Olguín
Estudiante de segundo año del Magister en Relaciones Internacionales de la PUCV, interesada por lo que sucede en el mundo y al interior del país con vocación de servicio

 

 

 

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