Quiero empezar esta columna con palabras de agradecimiento, reconocimiento y felicitaciones a todas y todos los candidatos de ChileVamos, tanto los electos como los que no lo fueron, que se la jugaron en pos de un colectivo. Sin duda el esfuerzo personal, familiar y económico de cada uno de ellos, permitió este resultado que a muchos nos llena de alegría y satisfacción. Ahora bien. Pasadas las elecciones del domingo pasado, lo que queda en el ambiente es que primero la gente quiere un cambio de rumbo. La ciudadanía castigó fuertemente a la Nueva Mayoría y especialmente al concepto de la “Retroexcavadora”. Se deduce que el chileno de a pie no está para experimentos de los extremos, sino que más bien quiere una conducción de gobierno más de centro. Asimismo, colateralmente fue una derrota para la antigua “Concertación”, la que no fue capaz de lograr esa armonía con el centro que tanto quiere la gente. En la otra vereda, sin duda que el gran ganador fue la unidad de la centro derecha, donde el Presidente Piñera tuvo un liderazgo notable. Cuando nos unimos como sector, la gente nos premia. Pero independiente del resultado, como en la vida algunas veces se gana y en otras se pierde, especialmente en política, la forma de celebrar estos resultados es primeramente tomarlos con la humildad que ellos se merecen, porque la soberbia y la arrogancia son uno de los peores enemigos de las personas. Dicho eso, a mi parecer este triunfo se debe celebrar empezando desde ya a trabajar por toda la gente de las 15 comunas de la región, independiente de si votaron o no por nuestra coalición. En segundo término, se debe celebrar, manteniendo la unión que se dio en todo este período, que nos permitió obtener este resultado. Como lo hemos dicho en columnas anteriores, la unión hace la fuerza y el trabajo mancomunado, permite conseguir objetivos claros y precisos. En tercer término, hay que celebrar este resultado, como un triunfo de todos aquellos que creemos que la creación de empleos es la piedra angular de la sociedad. No es casualidad que, en Ovalle, donde la Nueva Mayoría había apostado todas sus fichas para recuperarla, se diera el resultado que se dio, donde el alcalde Rentería sacó el 72% de los votos de la comuna. No sólo se premió la buena gestión, sino que sin duda la gente reconoce el trabajo del alcalde en establecer las condiciones necesarias para crear empleos (tasa de desempleo del 3%). Finalmente, debemos celebrar, trabajando en conjunto con todos los sectores, buscando todos los acuerdos necesarios para mejorar la calidad de vida de todas y todos los habitantes de esta región de Coquimbo. 

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