La Central Nacional de Abastecimiento, CENABAST, es el organismo estatal que intermedia las adquisiciones masivas de fármacos e insumos médicos para los consultorios y hospitales del país, logrando de esta manera importantes rebajas de precios al comprar en grandes volúmenes. Lamentablemente, este organismo arrastra una millonaria deuda histórica, que lo ha obligado a recurrir al Consejo de Defensa del Estado, CDE, para judicializar la deuda que once municipios mantienen, incluyendo lamentablemente la comuna de La Serena, municipios que hoy se encuentran  imposibilitados para hacer compras a través de  este organismo.Mientras no se llegue a una  salida legal entre estos municipios y la CENABAST, las negociaciones están suspendidas, en una medida que impacta fundamentalmente por un tema presupuestario. La mayor preocupación se genera porque se ha probado que aquellos municipios que han hecho adquisiciones directas de insumos y medicamentos, dejando de lado la intermediación de este organismo, pagaron un promedio de  sobreprecio del 55% en medicamentos, lo que finalmente afecta a los usuarios de los servicios de salud, toda vez que no están recibiendo con regularidad los medicamentos que  requieren.  En el caso de la Corporación Municipal Gabriel González Videla de La Serena, se ha reconocido una deuda de 484 millones de pesos con la entidad, señalando que ya presentaron una propuesta para pagarla. Lo complicado aquí es que mientras se soluciona el problema, se están comprando fármacos de manera directa en los laboratorios, con la consiguiente alza en sus costos.Curiosamente, varios de los municipios afectados por esta medida, han instalado o están en proceso de apertura de farmacias populares, por lo que requieren también comprar sus medicamentos a través de este organismo, si es que  quieren lograr el objetivo de bajar los costos de los fármacos para la venta a sus vecinos, como debiera suceder con la farmacia popular de La Serena, cuya  apertura se anunció para agosto. Lo importante en este escenario es que los vecinos de estas comunas no se vean afectados en la entrega gratuita de sus medicamentos, especialmente en los segmentos más vulnerables, como los niños y los adultos mayores, que deben ser siempre nuestra principal preocupación. 

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