Esta podría ser la historia del éxito de una empresa que en poco más de 70 años construyó un imperio. Al mismo tiempo, sin embargo, la Constructora Odebrecht se convirtió en un monstruo. Hoy día tiene atrapados en sus fauces a varios exmandatarios, incluyendo el ex Presidente brasileño Ignacio Lula da Silva y a su colega peruano Ollanta Humala.Un juez acaba de condenar a Lula en primera instancia a nueve años y medio de cárcel. Se le acusa de recibir  cuatro millones de dólares de Odebrecht.En Perú, el expresidente Ollanta Humala y su esposa fueron encarcelados y también aparece involucrado Alejandro Toledo. Hay ministros de Alan García que también habrían recibido sobornos. El presidente Juan Manuel Santos, de Colombia, reconoció haber aceptado en 2014 aportes cuyo origen no conocía. Ahora se sabe que eran de Odebrecht. El diplomático y abogado nicaragüense Gustavo Adolfo Vargas asegura que se han investigado más de cien grandes proyectos sospechosos en once países aparte de Brasil: Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Venezuela, Angola y Mozambique. El negocio era fabulosamente rentable: cada dólar invertido en sobornos producía doce en contratos.  Distinta, por cierto, es la imagen que la empresa tiene de sí misma. En 2008 Marcelo Odebrecht asumió como su jefe máximo, en ese momento la constructora más grande de América Latina. Había sido elegida la mejor empresa de ingeniería de América Latina por la revista Global Finance.. En 2011 Odebrecht apareció, según la Compañía de Talentos, en la lista de las diez empresas más admiradas por los jóvenes. Pero ya estaba en camino al desastre. La justicia norteamericana empezó a investigarlo por violar la ley (Foreign Corrup Practices Act) por pagos indebidos en Nueva York y Miami que se habrían iniciado en 2001. En 2015 Marcelo Odebrecht fue detenido y en marzo de 2016 la justicia brasileña lo condenó a 19 años de prisión y a pagar una millonaria multa.Pero las repercusiones de su política de sobornos nacionales e internacionales no han concluido todavía. Lo saben Lula da Silva y Ollanta Humala. 

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Imagen de Abraham Santibáñez Martínez

Secretario General del Instituto de Chile. Miembro de la Academia Chilena de la Lengua.Premio Nacional de Periodismo 2015

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