Ante la frase de nuestra presidenta Bachelet… “No se puede solucionar de la noche a la mañana” aludiendo a los requerimientos de la ciudadanía por una urgente “cirugía mayor a corazón abierto” a la manera de administrar las AFPs los fondos previsionales de los chilenos…, lleva a retomar algunos de los temas que han llevado al país a un grado de crispación y ralentizar el crecimiento con todas sus daños colaterales, llámense las reformas tributarias, políticas, laborales, educacionales y otras menores, si porque sus supuestos beneficios aún no se materializan, de la manera de cómo fueron anunciados a los cuatro vientos por sus creadores, que hoy ya no están en La Moneda para que aparte de dar las explicaciones a los chilenos, asuman sus responsabilidades de rigor, lo más fácil es irse para la casa, perdón a las empresas privadas a trabajar… y la señora Juanita que se arregle como pueda…; La frase citada… “No se puede solucionar de la noche a la mañana”… junto a los reconocidos magros resultados de las reformas llevadas a cabo, sin “querer queriendo” llevan a concluir que ellas no fueron bien pensadas en forma y fondo cuando originalmente fueron prometidas, haciéndolas aparecer como soluciones mágicas y de fácil puesta en práctica, nada de los complejos momentos que pasaría la economía, los desempleados, porque la reforma tributaria, como la madre de todas las reformas, que sostendría a las otras con su recaudo de impuestos, sin embargo para decirlo en corto, nada funcionó y hoy estamos donde estamos, con un gobierno que tiene un 15% de aprobación y 66% de rechazo y la calle más viva que nunca…¿ Habrá sido informada nuestra presidenta Bachelet por sus asesores y futuros ministros cuando le presentaron la carta de navegación de su gobierno, que sus “caballitos de batalla”, las reformas, no solucionarían todos los problemas de la noche a la mañana ó se enteró como todos los chilenos con el correr de los desajustes?..., como que llegó el momento de que los futuros candidatos a todos los cargos públicos respalden con sus patrimonios personales y familiares sus “promesas de verano” y se tomen más en serio su labor y respondan por sus desaciertos…
Luis Enrique Soler Milla