En varias ocasiones José Piñera ha descrito al Sistema de Pensiones como un Mercedes Benz. Lo que no nos advirtió es que, al parecer se trataba de uno de los 127.071 Mercedes sometido a revisión por fallas, fabricados entre el 2012 y 2014.

Actualmente, la tasa de reemplazo, es decir la relación porcentual entre el último sueldo respecto al monto de su futura pensión es del 40%. Pongamos un ejemplo, si ganaba $500 mil pesos, su jubilación será de $200 mil. La situación se agrava aún más, cuando se analiza la tasa de reemplazo en los grupos de personas próximos a jubilar (entre los 50 y 60 años). En las mujeres entre estas edades, la tasa de reemplazo es del 19% lo que siguiendo con el ejemplo correspondería a $95 mil pesos, mientras que la de los hombres, es del 44%, $220 mil pesos. Redondeando, tal como señala la Comisión Presidencial de Pensiones de 2015, el 79% de las pensiones son menores al salario mínimo y un 44% eran inferiores a la línea de pobreza.

Intentos de reformas cosméticas

Con la creciente organización ciudadana, los gobiernos han generado distintas propuestas que ven en la línea de maquillar al sistema como la incorporación de un pilar voluntario, otro solidario, y ahora, la implementación de un ente estatal que pueda hacer más competitiva las ofertas para administrar nuestro dinero. Sin embargo, ninguna de estas opciones va dirigidas a solucionar los fallos estructurales del sistema, derivados del mercado de trabajo, por lo que, siguiendo la alegoría de José Piñera, sería como retocar la pintura de un Mercedes cuyo motor presenta problemas.

Opiniones Internacionales

A nuestras autoridades políticas solo les gusta compararse con los países de la OCDE cuando les conviene. Chile tiene las pensiones más bajas entre el grupo de países de dicho organismo. Así mismo, las cifras de envejecimiento de nuestro país tampoco son alentadoras. En los últimos 25 años, la población de adultos mayores ha crecido cerca de un 70% y la proyección INE es que, al 2050, 1 de cada 3 chilenos será adulto mayor.

Importantes economistas, de la talla del Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz se han referido a nuestro Sistema de Pensiones como “un fracaso”, el cual se ha replicado en los países que cuentan con un Sistema privado de seguridad social. Hasta el año pasado, 23 países habían privatizado sus sistemas de pensiones, de los cuales 7 habrían revertido su decisión, y muchos otros se encontraban reconsiderándolo.

Ojalá fuera un Mercedes Benz

Es imprescindible buscar soluciones definitivas a este problema de suma urgencia. Por lo menos el debate ya está instalado y depende de nosotros, los ciudadanos, hacernos escuchar y aceptar o no las soluciones a medias que siempre nos van a querer ofrecer.

En realidad, me gustaría que las palabras del señor José Piñera fueran ciertas, porque cuando en los años 2012-2014, la concesionaria alemana incurrió en errores de fabricación, raudamente se hicieron cargo, e implementaron las medidas correctivas para dar una solución eficaz a sus usuarios. Así esperamos también, que nuestra clase política se haga cargo de los problemas del Sistema de Pensiones, y nos entregue nuestro Mercedes Benz que nos prometieron, pero que nunca llegó.

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