Diariamente leemos y escuchamos sobre temas que causan controversia en nuestra sociedad tales como; educación gratuita, el movimiento feminista y hasta la desaparición de “apu” emblemático personaje de la famosa serie de televisión; Los simpsons. Pero muy pocas veces se habla sobre cómo la pobreza, existente en nuestro país, afecta en la infancia. El ser niño/a pobre hoy en Chile conlleva implicancias negativas tales como la falta de oportunidades, una problemática común y que obstruye el desarrollo social, cognitivo, emocional de los niños y niñas. Según la encuesta CASEN del año 2013, el 23,2% de las niñas y niños entre los 0 a 3 años en nuestro país, están en situación de pobreza. Cifras alarmantes que nos llevan a concluir que la desigualdad y la exclusión afectan en mayor medida a las familias con niños y/o niñas. Queremos referirnos específicamente en cómo afecta el ser pobre en chile con respecto a la educación inicial, Según lo planteado por Claudia Fasani en su columna “El futuro de los niños es hoy”; existe un consenso mundial sobre la importancia que tiene una educación inicial de calidad, debido a su alto retorno individual y social, actualmente en Chile, un 60% de los niños/as entre los 0 a 4 años no asiste a salas cunas ni a jardines infantiles, lo cual tendrá consecuencias sobre su desarrollo posterior. Creemos fundamental mencionar también, el nuevo proyecto propuesto sobre la mesa de la moneda: ‘’aula segura’’. proyecto que creemos no está pensado con claridad, el cual no incluye a toda la población chilena, sino tan sólo a una parte de ella y justamente beneficia a la población de ‘’clase alta’’ y perjudica enormemente al resto de la población y con especial determinación a los niños y niñas que estudian en las escuelas públicas de este país. ¿Cómo se puede juzgar a un niño o niña y expulsarlo de la institución sin siquiera saber el contexto en el que el o ella se desenvuelve? Según la ecología del desarrollo planteado por Urie Bronfenbrenner, esta comprende la acomodación mutua entre un individua activo y su entorno, dándonos una perspectiva respecto al desarrollo de la conducta humana. Este planteamiento nos aclara que el comportamiento de un niño o niña va de la mano con las conductas observadas tanto en su meso como microsistema, afectando así a las conductas del individuo.Hace unos días leímos una publicación de una educadora de párvulos la cual relataba la historia de un niño de 6 años; Rodrigo, sus padres eran drogadictos, la mama consumió pasta base durante todo el embarazo, al llegar la mañana ella lo mandaba a la calle, vecinos lo alimentaban y el las pocas veces que iba al colegio, robaba a sus compañeros, los golpeaba, entre otras cosas. Nosotras somos educadoras de párvulos creemos firmemente que este tipo de situaciones y conductas son sin duda reflejo de la difícil vida que le ha tocado vivir a este niño, que copia las conductas agresivas que ocurren en su casa, y que no hay que dejar pasar este tipo de situaciones, hay que apoyar, escuchar y educar a niños como Rodrigo. Este proyecto está dedicado especialmente a deshacerse de niños como Rodrigo, de abandonarlos y ocultar los problemas y la realidad en la que viven algunos niños pobres de nuestro país.

 

 

 

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