A propósito de una columna que escribí hace como 2 semanas denominada “derrota social… ganó la ideología”, en la cual cito, entre otras cosas, el informe de la Cepal que dice textualmente que durante el gobierno del Presidente Piñera “… Chile fue el tercer país de Latinoamérica que más redujo la pobreza entre 2010 y 2014...”, saltaron como gatos muchos teóricos que defienden esa “ideología” de izquierda y populista, que hoy nos lleva por el camino del subdesarrollo. Dentro de las críticas, una en particular decía que para mí “el go bierno de Piñera fue perfecto…”, luego sigue con insultos personales que no vale ni la pena recordar.
 Debo decir que el gobierno del Presidente Piñera, en el cual tuve el honor de participar, no fue perfecto. 
La perfección sólo la tiene Dios, como decía un profesor de mi facultad de Derecho. 
Sin embargo, si bien no hubo perfección, fue un gobierno muy bueno. Primeramente, la sensación de que estábamos bien, la tenían 8 de cada 10 chilenos. No como hoy, que es 2 de cada 10. 
El país crecía en torno al 5,5% anual, no como hoy que se crece al 2% y con suerte.
 Se generaban 250 mil empleos anuales, los cuales generaba el sector privado y el 80% de estos era formales, no como hoy, que las cifras de empleo se disfrazan con empleos estatales y principalmente con empleos “por cuenta propia”. 
Se redujo la extrema pobreza y la pobreza a niveles históricos, a pesar que este gobierno quiso maquillar esas cifras, porque les dolía en lo más profundo de su ser que un gobierno de centro derecha les quitara su eterno discurso sobre la pobreza. 
La gente se cambiaba de trabajo por mejores condiciones labores y económicas, que les permitía mejorar su calidad de vida y su economía familiar. 
Hoy, en cambio, los embargos de inmuebles aumentaron en estos últimos 2 años en más de un 50% y las automotoras cada día se llenan de autos que la gente devuelve porque sus dueños no tienen cómo pagarlos. 
A todo esto, toda la pega se hizo reconstruyendo casi la mitad del país, después del terremoto del 27F, que ha sido el 3° más grande de la historia moderna. Lo anterior es incomparable con la gestión que ha tenido este gobierno, que la verdad deja mucho que desear. 
Pregúntele a un canelino o illapelino cómo va la cosa y ni les cuento lo que les va a contestar. 
Para quéhablar de Atacama, Iquique, Valparaíso o de lo que ocurrió en Santiago este fin de semana, donde nuestra Presidenta apareció recién en la noche del domingo, después de una exquisita velada la noche anterior en compañía del Sr. Cardoen.
 En cambio, el Presidente Piñera no tuvo ningún problema en dirigir personalmente el rescate de los mineros. La respuesta, entonces, respecto del gobierno del Presidente Piñera es que no fue perfecto, pero sí muy bueno. Insisto, hoy el lector puede comparar y después elegir. Decida Ud.
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