Recordemos con nostalgia la famosa obra La Pérgola de Las Flores.

 Como no pensar en Silvia Piñeiro, La Desideria, Justo Ugarte y tantos otros que dieron vida a la creación de Francisco Flores del Campo. Todos los vaivenes políticos de que somos testigos ahora, no son ninguna novedad, ha cambiado solo la forma. La pérgola fue sacada de su instalación original, por el  ensanchamiento de la Alameda,

Sin embargo, se vivieron experiencias que, trataré de recordarlas ahora. y en silencio leamos.. “Eso es, mi alma!  ¡Nos fuimos, miércales!  Qué les parece si vamos a hablar con el Presidente,. Yo me voy pa San Francisco a invocar a San Vicente,.  Conozco un ñato encachao que es político influyente. Aunque esos siempre están al sol que resulta más caliente.  Nuestra Pérgola querida la vamos a defender; aunque nos cueste la vida, no la podemos perder”.

También había lobby con el alcalde  “Oiga usted, mi caballero enamorado, cuando pida el sí a una dama como yo, debe estar más bien un tanto preparado a que ella ponga alguna condición. Una dama santiaguina no se entrega como quien del jardín toma una flor, Sobre todo si esta dama ya ha tenido su experiencia en las lides del amor. Oiga usted, mi doña Laura idolatrada, yo no quiero presionarla, por favor; . En amores el soborno es permitido cuando el fin no es egoísmo sino amor. Lo importante es que lo más pronto posible muy juntitos desayunemos los dos. Los estudiantes. “Compañeros, ciudadanos, protestamos con furor contra aquellos malhechores que amenazan de esta plaza su total demolición”. Y, las influencias políticas  “Si alguien me propone alguna cosa, yo le digo siempre sí; si alguien me propone algún negocio, yo le digo siempre sí. En toda mi vida y experiencia yo no digo no jamás; pero cuando quedo solo, hago lo que me conviene más. . En política y amores decir NO es barbaridad, qué barbaridad, qué barbaridad; el SI es tanto más bonito y tiene elasticidad.”  ¿Qué dirán los jóvenes ahora?

X