La larga -y a veces triste- experiencia internacional asegura que quienes los organizan nunca pierden los plebiscitos. En rigor, los resultados no siempre han sido tan categóricos. Nunca, sin embargo, una derrota tuvo paradojalmente un significado tan positivo como en Colombia.En la votación, el gobierno de José Manuel Santos no pudo imponer su voluntad. Bastaron menos de 60 mil votos para que triunfara la opción “No”. Hay varias explicaciones, empezando por el rechazo a la posibilidad de que los autores de crímenes de sangre no tuvieran que sufrir un día de cárcel (“impunidad total”, la llamó el expresidente Álvaro Uribe). Otro aspecto que no gustó a la mayoría -leve, en rigor- de los colombianos fue la entrada de los guerrilleros en política, garantizándoles una cuota de parlamentarios. El propio Uribe insistió en otros dos temas delicados: los secuestrados, de los cuales nada se sabe, y los niños que no han vuelto a sus casas.Pese a la sorprendente derrota, el Presidente Santos reaccionó con decisión: “No me voy a rendir”, dijo. Sus opositores reaccionaron con notable altura de miras. El Presidente Santos y su antecesor Álvaro Uribe iniciaron de inmediato el trabajo para un nuevo acuerdo que asegure la paz. En opinión de Uribe, “el resultado del domingo rechazó los acuerdos, pero reafirmó el deseo unánime de paz”,Parecido fue el argumento del Comité del Nobel de la Paz, que se entrega en Oslo. El viernes se anunció que el Presidente Santos recibiría el galardón por “sus decididos esfuerzos para terminar con la guerra civil… una guerra de 50 años que les ha costado la vida a por lo menos 220.000 colombianos y que ha desplazado a seis millones de personas”.El premio, además, es un “tributo al pueblo colombiano que, a pesar de las dificultades y abusos, no ha perdido las esperanzas de una justa paz, y a todos aquellos que contribuyeron al proceso de paz”. 

Autor

Imagen de Abraham Santibáñez Martínez

Secretario General del Instituto de Chile. Miembro de la Academia Chilena de la Lengua.Premio Nacional de Periodismo 2015

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