La Presidenta Michelle Bachelet estuvo en nuestra región para inaugurar las obras de remodelación de la Plaza de Armas de Vicuña -construida en un lejano 1910 y cuya única modificación fue en 1971- y para entregar computadores a los alumnos de establecimientos públicos de Canela.
Si bien es un hecho destacable que la primera autoridad de la Nación visite comunas que no suelen estar en las agendas presidenciales, lo notable es, sin duda, la preocupación por incorporar la era digital en regiones. Y no estamos hablando de algo inalcanzable. Estamos hablando de tecnología que hoy es imprescindible para casi todo: estudiar, generar más empleo y por ende, potenciar el desarrollo.
Es bueno tener mejor infraestructura en las ciudades, en los pasos fronterizos y mejores carreteras que nos conecten con otros países y otras economías, pero no hay que perder de vista que la innovación, la conexión a la red mundial de Internet, es la autopista del futuro por la cual transitarán nuevos negocios, nuevas formas de aprender y nuevas formas de conectarnos con clientes, ya no sólo del otro lado de la cordillera, sino también del mundo.
La digitalización de la región es un asunto que debemos tomar mucho más en serio. Esta vez, la Presidenta Bachelet entregó 117 computadores con acceso a internet por banda ancha móvil, pero para enfrentar los desafíos de una apertura al mundo, debemos hacer mucho más que eso. Esto ya lo he señalado en reiteradas ocasiones, pero se requiere apurar el tranco en la capacitación -no sólo del uso de las tecnologías de la informática- sino también en otros idiomas, en comercio, turismo y faenas extractivas.
Mientras mejor preparemos a los futuros emprendedores, empresarios e innovadores de la región, mejores perspectivas habrá en una zona con vocación de apertura al mundo, donde las herramientas digitales van a marcar la diferencia entre una velocidad de 100 kilómetros por hora en carretera y la velocidad en la autopista digital.
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