Hace unos pocos días, mi nieta Corina Isidora, junto a su amiga Isabel, regresaron de Europa, donde participaron en Cracovia (Polonia) en la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa Francisco. Integrando un grupo latinoamericano estuvieron en Roma, Varsovia, Cracovia, Chestecova y otras ciudades de ese hermoso país, luego Praga-Roma y finalmente Santiago, vía Madrid. La experiencia de vida que estas muchachas protagonizaron junto a otros jóvenes de diversas partes del mundo, motivados por un denominador común espiritual, es sumamente importante y desde luego verán el futuro, su futuro, con otros ojos, con más amplitud, con mas solidaridad, comprensión y otros atributos que tenemos los humanos, pero que no desarrollamos por diversas razones. El Papa les confirmo su famosa frase. “Hagan ruido, háganse notar como jóvenes en la nueva evangelización” Quizás estamos ad portas de una nueva y novedosa forma de evangelizar, como lo pidió el recordado San Pablo II, partiendo de estas generaciones jóvenes que miran el mundo, no con nuestros ojos e ideas, sino que con los de ellos. Hermosa misión que “empuja” la Iglesia polaca, promocionando y motivando a jóvenes de todo el orbe cada tres o cuatro años. La próxima jornada es en Panamá el año 2019. ¿Qué más les ha impresionado de este viaje fuera de su motivación espiritual? Ellas contestan: El respeto por los demás, especialmente con los niños y los ancianos, ver la vida con más tranquilidad, priorizar el compartir con la familia, haciéndose el espacio aunque sea poco. Conocer otras realidades e interactuar experiencias de vida. Qué emoción. El Papa es muy sencillo  y jovial. En la misa principal había más de dos millones de asistentes, la gran mayoría jóvenes, de todos los lugares del planeta. Nos llamó la atención que mucha gente común tenía nociones de Chile, su gente, clima. Nos acordamos de la canción “Si vas para Chile”. 

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