Por el bien de Chile y de los chilenos es de esperar que el proyecto que ingresarán los diputados Pilowsky (DC) y Hasbún (UDI) para cambiar el método de designación de los miembros del CDE, ante las controversias por el caso de Javiera Blanco, sea replicado en todos los nombramientos de cargos de dependencia estatal, para así eliminar de una vez la presencia de nepotismo, pitutocracia, amiguismo, devolución de favores concedidos, búsqueda de silencio, cuoteo político en todas sus variedades y formas posibles como elementos gravitantes para la elección y designación de personas en cargos públicos de gran importancia y responsabilidad para el correcto funcionamiento del país…y en la misma línea es muy importante revisar y aumentar los requisitos exigidos a los chilenos que postulan a cargos de elección popular (Diputados, Senadores, Alcaldes, Cores…), una cosa es el apoyo de sus partidarios y otra muy diferente son sus capacidades profesionales, sicológicas, técnicas, experiencias laborales y otras, nuestra democracia no tiene entre sus dones el amparar sus ineptitudes y debilidades y tampoco es justo que todos los chilenos financiemos a batallones de asesores para que los apuntalen para ejercer sus cargos mandatados por los electores…
Llegó la hora de utilizar el Sistema de Alta Dirección Pública para la selección de personas y candidatos para todos los cargos públicos y de elección popular respectivamente, nuestro Chile será el más agradecido y beneficiado…
Luis Enrique Soler Milla

