Este domingo se llevarán a cabo las elecciones municipales. Tienen lugar en medio de un ambiente de desconfianza y malestar por diversos escándalos, tanto en el ámbito político, institucional y también privado. A ello se ha agregado el desafortunado error en el padrón electoral, como consecuencia de una inexplicable descoordinación entre el Registro Civil y el SERVEL, que dejará a un número indeterminado de ciudadanos sin poder sufragar.Para muchos, la incertidumbre principal no está en quienes serán los nuevos alcaldes y concejales, sino en la participación electoral. ¿Cuántos chilenos irán a las urnas?  ¿Cuántos se quedarán al margen del proceso? Ante una eventual alta abstención, hay voces que ya proponen volver al voto obligatorio.Es cierto que existen razones para la apatía. Pero también las hay para participar. Los municipios son el órgano público más cercano a la vida cotidiana. En ellos se adoptan decisiones trascendentes sobre la educación y la salud primaria, la planificación y desarrollo de la ciudad, los barrios, la seguridad ciudadana, el acceso a áreas verdes, esparcimiento y cultura.Asimismo, todos hemos visto que los problemas vinculados al financiamiento electoral y las campañas electorales se enfrentaron de raíz. Hoy Ud. puede entrar a la página web del SERVEL y saber quién financia a los candidatos. También hemos visto la disminución del derroche publicitario y ciudades más limpias y ordenadas. Próximamente comenzará a impartirse en los establecimientos educacionales el programa nacional de educación cívica.Estamos mucho más cerca de una democracia más transparente y de campañas basadas en contenidos y no en marketing. Esto requiere un esfuerzo mayor de los electores para informarse acerca de los postulantes y sus propuestas. El llamado, por tanto, es a que vaya a votar este domingo. Ejerza su derecho. Opine. La democracia se defiende, fortalece y profundiza con más democracia. Si se excluye,  sólo entrega su decisión a otros.

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