El que cambie el DT (la presidenta Bachelet) a un jugador (ministro) clave en el desempeño de su equipo (Gobierno) en los minutos postreros del partido (de su mandato), podría tener varias explicaciones, (*)que reciba la ovación de su parcialidad, (*) tal vez evitarle mayor desgaste y reservarlo para el próximo partido (gobierno), sin embargo todo indicaría que no existiría tal posibilidad, (*) por presiones extra-futbolísticas (política- partidistas), (*) para aumentar los goles a favor (levantar la aprobación en encuestas), sin embargo a la luz de los hechos, el jugador (el ministro) en cuestión, tampoco ha pedido el cambio, no está con molestias, quiere seguir jugando, pero sabe que su permanencia en la cancha (Gobierno) depende del DT (de la presidenta Bachelet), cualquiera otra idea, especulación, acuerdo al respecto, todos sabemos que forma parte del “secreto de camarín” (“la realidad sin renuncia”)…, aunque siempre se sabe que el ayudante técnico (el Segundo Piso) tiene su aporte en las decisiones del DT (la presidenta Bachelet)…, ojo el encuentro (el Gobierno) es sin tiempo de descuento…es ahora ó nunca,… raya para la suma, el cambio va, salen Rodrigo Valdés (Hacienda) y Luis Felipe Céspedes (Economía), definitivamente al parecer ganó el medio ambiente en el partido del “Dominga” y por goleada… es un cambio en desarrollo
“La desesperación es la materia prima del cambio drástico”
William Burroughs, crítico social, U.S.A. (1914-1997)
Luis Enrique Soler Milla