• En extensa entrevista el ex comandante en jefe del Ejército indicó “yo no conocí ninguna decisión que condujera a los hechos que posteriormente se conocieron".
El excomandante en jefe del Ejército se encuentra procesado como cómplice en el paso de La Caravana de la Muerte por la ciudad de La Serena

En entrevista aparecida ayer en diario La Tercera el ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, reiteró su inocencia y señaló que  jamás ha violado los derechos humanos.


Cheyre se encuentra procesado como presunto cómplice  en el paso de la Caravana de la Muerte por el Regimiento Arica de La Serena. El  militar  se desempeñaba como ayudante en jefe del Regimiento cuando la caravana dirigida por Sergio Arellano Stark  asesinó a quince personas.
Según indicó al medio de prensa “yo no tuve participación alguna, no supe ni escuché antes, durante ni después que habría consejos de guerra, fusilamientos ni ejecuciones, jamás”.


“Yo no he sido cómplice, ni participé en violaciones a los derechos humanos, mi único pecado es haber estado allí. Yo soy inocente y lo demostraré”, uf dijo.
 Añadió que su detención, el pasado 7 de julio, se produjo luego que el ministro Mario Carroza le instruyera presentarse antes de las cuatro de la tarde en la Brigada de Derechos Humanos de la PDI, sin darle mayores antecedentes.

 
“La recibí alrededor de las 13.30 horas y en 10 minutos la cumplí. No pasó más de media hora cuando ya estaba detenido”
Atribuyó la detención a la confluencia “perversa” de dos extremos: el mundo de los derechos humanos y de gente vinculada a la Dina. 


“Yo comprendo de verdad el dolor de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos. (…) Creo que equivocan el flanco y ese es el drama interno que yo y otros estamos sufriendo”, dijo.


En relación al fatídico paso de la Caravana de la Muerte por La Serena indicó que su cargo no tenía mayor responsabilidad.


“Jamás fui segundo comandante, ni miembro de la plana mayor. Ese cargo lo ostentaba el mayor Marcelo Moren Brito, quien era el segundo comandante del regimiento y jefe de la plana mayor y quien el 16 de octubre de 1973 volvió al regimiento”.


“Para los efectos de las imputaciones que se me hacen, como ayudante yo no tenía ningún soldado a mi cargo”, añadió.
Reiteró que sigue siendo la  persona que contribuyó en la reconciliación y paz social,  “la caricatura que se hace ahora de mí es falsa y espero demostrarlo. Yo soy inocente, no he cometido ninguna violación a los derechos humanos y mi compromiso en esa materia es el de siempre”.


Indicó que su compromiso durante los últimos 20 años  ha sido con la verdad, la justicia y “el cumplimiento pleno de lo que ello conlleva”.
Su renuncia al directorio del Servicio Electoral (Servel) se encuentra pendiente. 

 

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