La mañana de este lunes se realizó la primera audiencia de juicio oral en el caso de la colisión protagonizada por un vehículo en fuga, que tratando de eludir un procedimiento policial, impactó con una motocicleta en Avenida Gabriel González Videla en La Serena, falleciendo los jóvenes Christopher Contreras y Belmer Peña.
Tras una extensa investigación, el ministerio público acusó a Luciano Olivera (18) como autor del delito de robo en lugar destinado a la habitación, en calidad de tentado, para lo cual el Ministerio Público pide una pena de 10 años de presidio mayor en su grado mínimo.
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El conductor del vehículo involucrado, de iniciales R.F.R.B, quien era menor de edad al momento de los hechos, arriesga cinco años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social por el mismo delito, además, enfrenta el proceso como autor de homicidio por la muerte de las víctimas, delito por el cual la Fiscalía solicita una sanción de 10 años bajo la misma modalidad.
Los hechos
Era la noche del 17 de abril de 2018 cuando un grupo de sujetos a bordo de un Chevrolet Sail blanco se dirigieron a una casa de El Rosario en Coquimbo, para concretar un robo. Mientras uno de ellos vigilaba el domicilio desde el exterior, otros tres escalaron un muro de aproximadamente dos metros de altura, para ingresar a cometer el delito.
Los delincuentes fueron sorprendidos por un poblador, quien logró alertar a sus vecinos, lo que produjo la huida de los sujetos sin que lograran concretar el robo. Carabineros fue alertado y comenzó una persecución, en la que dos de los involucrados emprendieron rumbo a La Serena, eludiendo las acciones de la policía para detenerlos.
02 son los imputados en el intento de robo a la casa de Coquimbo, sin embargo, solo uno de ellos está acusado como autor del homicidio de las víctimas.
El momento clave del caso se registró en calle Gabriel González Videla, donde luego de haber recorrido cerca de tres kilómetros por esa arteria a alta velocidad y contra el sentido del tránsito, impactaron una motocicleta con dos ocupantes, a la altura de la intersección con calle Los Perales, produciendo una fuerte colisión que expulsó a las víctimas de su vehículo, cayendo a varios metros de distancia.
El conductor de la moto, Christopher Contreras, falleció en el lugar, mientras que su acompañante, el venezolano Belmer Peña, fue trasladado al Hospital de La Serena, donde producto de los politraumatismos que sufrió, tuvo el mismo fin.
Amplia repercusión
El hecho produjo repudio y críticas sociales de inmediato y conforme avanzaron las horas se fueron conociendo detalles desde la otra vereda. Por un lado la familia de Christopher no ocultaba su rabia, al asegurar que el joven de 24 años, menor de cuatro hermanos, siempre se preocupó de conducir su motocicleta de manera responsable, por lo que una muerte en estas circunstancias les produjo una profunda impotencia.
El caso de su amigo Belmer conmovió aún más. El joven había llegado desde Venezuela a Chile un año y cinco meses antes del accidente, con el objetivo de buscar oportunidades laborales que le permitieran ahorrar y traer consigo a su familia desde su país natal, donde un complejo momento político y social ya afectaba a la población.
16 peritos fueron llamados preliminarmente por la Fiscalía para el juicio. Su comparecencia dependerá del transcurso de las audiencias.
Había olvidado su suéter en la casa de otro amigo, por lo que Christopher, a quien conoció mientras trabajan en un local de sushi en La Serena, se ofreció a llevarlo, cuando sorpresivamente se encontraron con el vehículo fugado.
Los amigos que Belmer logró hacer en el país miraron el hecho con una fuerte sensación de injusticia y con el dolor a cuestas debieron comunicarle a su familia en Venezuela la muerte del joven y pasaron días de incertidumbre para poder lograr repatriar su cuerpo, para que fuera recibido por familiares, lo que motivó fuertes campañas por redes sociales y medios de comunicación.
Camino a la justicia
Justicia era lo que buscaban, pero lo que los amigos de Christopher temían no lograr, “todos sabemos cómo es la justicia”, indicaron con algo de resignación en esa oportunidad amigos de la víctima a El Día.
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Los delitos fueron formalizados por la Fiscalía, quedando ambos imputados con medidas cautelares de privación de libertad (prisión preventiva e internación provisoria) y tras meses de investigaciones finalmente se acusaron los delitos, que están siendo debatidos durante esta semana en la sala del segundo piso del Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de La Serena.
Testigos y peritos
Comienza configurarse el final del camino para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades en el caso. Según consta en autos de apertura, el Ministerio Público cuenta de manera preliminar con 15 testigos, 16 peritos y más de 30 medios de prueba para sostener la acusación ante el tribunal.
Un querellante se sumó a la causa y por parte de los imputados existe un defensor particular para el menor R.F.R.B y un defensor penal público para Luciano Olivera.