Gritos de auxilio y sonido de vidrios quebrados son los relatos que cuentan los vecinos cuando llegamos hasta la calle Las Maravillas del sector La Antena, en La Serena, luego que durante la madrugada de ayer sábado se viviera un nuevo caso de violencia intrafamiliar. Según información policial, una mujer (23) llegó hasta la Subcomisaria de La Florida solicitando ayuda puesto que momentos antes había sido agredida por su ex pareja (26).
En principio todo era confusión, pero en el lugar pudimos recabar más antecedentes con los vecinos. Algunos se mostraron sorprendidos por nuestra presencia y por no saber lo que había ocurrido, mientras que otros aseguran que habían escuchado los gritos y ruidos de “destrozos en el hogar”. Pero advierten que estos hechos no habían ocurrido antes y afirman que el sector es bastante tranquilo, porque principalmente viven adultos mayores.
Según los relatos, los hechos ocurrieron alrededor de las 03:00 de la madrugada de este sábado hora en que los vecinos se despertaron alertados por una fuerte discusión que antecedió la voz de una mujer pidiendo ayuda. Reconocen que “eran vecinos nuevos y no muy conocidos en el sector, llevaban poco tiempo viviendo aquí”.
Luego del intercambio de palabras que se mantuvo por casi una hora, según fuentes que prefirieron resguardar su identidad, la víctima salió de su domicilio corriendo, desesperada. “La mujer, golpeaba las puertas, gritaba ‘vecinos ayúdenme por favor’”, aseguran.
Los lugareños efectivamente socorrieron a la víctima y pudo volver a la casa donde se encontraba su hija pequeña, “rescatarla” para luego concurrir a la subcomisaría. “De repente el hombre se descuidó y ella pudo salir con su hija en brazos, pero la siguió. Gracias a los vecinos que estaban ahí, quienes lo detuvieron finalmente pudo escapar, sino, no sé qué habría pasado”, relata un habitante del sector.
La mujer llegó por su propia cuenta al cuartel policial, descalza y con la pequeña de seis años en sus brazos.
"La venganza"
Desde la subcomisaría fue trasladada hasta un centro asistencial para verificar el carácter de las lesiones las que afortunadamente no fueron de gravedad, según informó el Capitán Julio Mardones, subcomisario del recinto policial de La Florida.
Carabineros se encontraba buscando al individuo, pero finalmente llegó por sí mismo hasta la subcomisaría horas más tarde. Así lo detalló el capitán Mardones. “Horas más tarde llegó un individuo que presentaba dos heridas en su espalda provocadas por un elemento corto punzante, quien manifestó que había sido agredido por sus propios vecinos”, dijo. Esto como una forma de hacer justicia por sus propias manos luego de ser testigos de la agresión del sujeto hacia la mujer.
La víctima reconoció al hombre como el autor de la agresión de violencia intrafamiliar, éste no tenía antecedentes penales ni denuncias previas, pasó a control de detención, donde ambas partes accedieron a la suspensión condicional de la causa durante un año, es decir, si en este plazo el imputado no vuelve a cometer un hecho de esta naturaleza, la causa expira. Eso sí, quedó con prohibición de acercarse a la víctima; lugar de trabajo o estudio, u otro lugar al que ésta concurra o visite habitualmente. Con fines de agresión y hostigamiento, sin perjuicio de la relación directa y regular de la hija en común que tiene con la víctima.
Violencia sin tregua
A las 07:00 horas el personal policial tomó contacto con la Seremi de la Mujer y Equidad de Género quienes desde el primer momento activaron los protocolos, “lo importante siempre es socorrer a la víctima. Entregándole apoyo legal y también apoyo psicológico”, explicó la seremi Ivón Guerra.
Este hecho recalca los resultados arrojados por la IV Encuesta de Violencia contra la Mujer en el ámbito de Violencia Intrafamiliar y en otros Espacios realizada por la Subsecretaría de Prevención del Delito. La cual arrojó que un 29,5% de las mujeres de la Región de Coquimbo declara haber sufrido violencia durante los últimos 12 meses.
Ante estas situaciones el llamado de Ivón Guerra es a “siempre es a denunciar”. La seremi de la mujer explicó que actualmente existe un cambio cultural, en donde las mujeres “no están dispuestas a aceptar situaciones que tal vez en otros tiempos, en otro contexto de nuestra sociedad no se reconocían como violencia. Estamos frente a un cambio cultural que nos parece positivo y que nos desafía como sociedad a seguir ese camino”.
Además Guerra agregó, “el llamado es enfático y es que debemos denunciar. A las mujeres de nuestra región le decimos que aquí hay una institución que trabaja para entregarles todo el apoyo psicosocial y jurídico que requieran y que no olviden que no están solas”.
Misma postura es la que tienen la red de abogadas defensora de mujeres, Abofem región de Coquimbo. “Es importante denunciar para efectos que las mujeres se sienten empoderadas en sus derechos y se deje de normalizar la Violencia Intrafamiliar. Antes cuando un vecino era testigo o escuchaba que el marido le pegaba a la mujer nadie se metía, en cambio hoy no. Hay un empoderamiento que ellas saben que no es normal y que es una situación que debe ser visibilizada y atacada”, recalcó Carolina Tello, directora de Abofem Coquimbo.
Falta de fiscalización
Con respecto a las medidas cautelares entregadas en los casos de violencia hacia la mujer la directora de Abofem, señaló que uno de los grandes problemas “es la falta de fiscalización por parte del Estado del cumplimiento de éstas. Desde la práctica, las consultas tienen que ver con que la denuncia que hicieron, se decretan medidas pero las mujeres nos cuentan que los agresores no las cumplen. A pesar que ellas llaman a Carabineros, no tienen la capacidad y pasa por un tema de recursos, para que estas medidas puedan ser fiscalizadas y cumplidas de forma efectiva”.