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El presunto delito ocurrió en septiembre del 2018 en las celebraciones de fiestas patrias cuando la víctima, Anaís Godoy, que en ese momento tenía 14 años fue agredida sexualmente por un sujeto mayor de edad. En su minuto hizo la denuncia pero el Ministerio Público decidió archivar provisionalmente el caso, sin embargo, ahora han vuelto a investigar. Lamentablemente, la adolescente se quitó la vida el 28 de junio, hace casi tres meses, producto de una larga depresión, y no tuvo la justicia que ahora su familia está buscando.

Ayer se cumplieron dos años desde el hecho que marcó para siempre la vida de la joven Anaís Godoy (16), y que determinó su muerte. Fue el 18 de septiembre del 2018, en plena celebración de Fiestas Patrias, cuando la adolescente se encontraba junto a su familia  en la Pampilla de San Isidro de Vicuña, que le tocó sufrir una de los peores delitos contra una mujer: fue víctima de violación. 

Aquella noche, mientras se encontraba con un grupo de amigos, se separó junto a otro sujeto mucho mayor –ella en ese momento tenía 14 años-. Éste la llevó hasta un cerro cercano. Allí, según se investiga, aprovechándose de la oscuridad y la soledad, además de la superioridad física que tenía frente a la joven, la agredió sexualmente. A partir de ahí nada pudo ser igual.

Anaís guardó silencio durante un mes, puesto que el individuo la amenazó, y le dijo que si se atrevía a denunciarlo él lo negaría todo y diría que se trató de un acto consentido. Ella tuvo miedo y vergüenza. 

Finalmente, cuando ya no aguantó más, le narró los hechos a la profesora jefa de su curso, en el colegio donde estudiaba, desde donde le informaron a la familia y posteriormente ellos realizaron la denuncia formal ante la PDI, el 18 de octubre. Y un mes más debió pasar para que la citaran a declarar desde el Ministerio Público, el 20 de noviembre, día en que Anaís concurrió junto a su madre a contar su testimonio. Pero de nada sirvió, ya que según consta en la carpeta investigativa, esta fue la única diligencia que se efectuó y luego de siete meses, en mayo del 2019, el caso fue archivado provisionalmente por falta de pruebas. 

El triste final

Pese a los tratamientos, nunca pudo superar una depresión que la fue consumiendo poco a poco. Luego de dos intentos previos, la tarde del domingo 28 de junio del 2020, hace casi tres meses, Anaís se quitó la vida a días de cumplir los 17 años. Esta tragedia puso una vez más el caso en el tapete, ya que según ha declarado su familia, ni siquiera les avisaron que la investigación se había archivado provisionalmente,  y al momento de su muerte pensaban que se continuaba indagando. Por lo mismo, expresaron fuertemente su rabia la que movilizó a toda la comuna de Vicuña, donde incluso se llevaron a cabo manifestaciones bajo la consigna: “Justicia para Anaís”. 

Sentimientos encontrados

En medio de tanto dolor, al fin hay una buena noticia. El pasado 2 de septiembre, luego de la fuerte presión mediática, la intervención del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, el municipio de Vicuña y abogados particulares, la Fiscalía determinó reabrir la causa de Anaís, y ya se encuentran realizando diligencias. 

Al interior de la familia de la joven, existen sentimientos encontrados. Según cuenta Ángela Ramírez, prima de la víctima, si bien sus padres y hermanos recibieron con optimismo el que la justicia parezca estar más próxima, todavía no hay nada que pueda mitigar el sufrimiento. “Desde luego que esto es un avance, pero nada va a reparar el daño, y en el caso de mi tía (madre de Anaís) y mi prima (hermana de la adolescente), parece que cada vez están peor, no lo superan y es entendible. Su papá y hermano se ven un poco mejor, pero ellas, sobre todo mi tía han estado más complicadas. Mi tía incluso tuvo problemas de salud física que se le han generado debido a esto. Imagínate, están reviviendo una y otra vez la historia en este proceso que debió haberse hecho antes que Anaís muriera”, expresa Ángela, quien evidentemente también está afectada, pero piensa que si finalmente se hace justicia, podrían tener algo de tranquilidad. 

Se suma una querella

La abogada directora de Abofem (abogadas feministas) de la Región de Coquimbo, Carolina Tello, se mostró optimista con lo que se viene a partir de ahora en lo jurídico y valoró el que por fin el caso se encuentre siendo investigado nuevamente ya que para ella, nunca debió haberse archivado. Respecto a lo que implica esta medida,  precisó que se van a retomar las diligencias investigativas en el orden de intentar establecer la participación del sujeto en el hecho delictivo, con nuevas pruebas, las que también serán presentadas en la querella interpuesta por la familia de la víctima.

“El Ministerio Público debe encargar nuevas diligencias en la investigación. Y a eso se suman nuestras propias acciones legales en representación de la familia”, expresó la abogada. 

En esa línea sostuvo que su querella se basará precisamente en lo que la Fiscalía “dejó de realizar” en su momento, cuando archivó provisionalmente la causa. “En esa oportunidad se tomó la declaración de la víctima, y no se realizó nada más, no se le tomó declaración a ningún otro testigo. Nada. Ellos escucharon el relato y consideraron que no habían más antecedentes en orden a acreditar la existencia del delito, entonces uno podría tender a pensar que no se le dio la credibilidad necesaria, hay antecedentes para llegar a pensar eso “, manifestó Carolina Tello. 

Las nuevas pruebas

Pero, en términos concretos y además de los testigos que no se entrevistaron, ¿qué otras pruebas incidirían para que finalmente se formalice al presunto autor de la violación? Según explica la abogada de Abofem, se contaría con un conjunto de audios donde Anaís le relata a sus amigos lo que ocurrió, la carta suicida que dejó antes de quitarse la vida donde alude al sujeto, en conjunto con otros elementos. “Junto a la carta, solicitamos un examen de caligrafía para que pueda comprobarse que se trata de ella. También solicitamos que se oficie a los órganos que estuvieron encargados del tratamiento psicológico de Anaís, para ver el por qué no lograron determinar que ella tenía indicios y un trauma motivado por la agresión sexual”, manifestó. 

En este punto sería clave el informe del hospital de Vicuña al cual Diario El Día tuvo acceso hace algunas semanas, en los que finalmente se estableció que la joven padecía de graves trastornos producto de la agresión sexual sufrida y cuyo caso había sido archivado. “Sabemos que ella estuvo con atención de Uravit (Unidad de Atención a Víctimas y Testigos) y en el Hospital de Vicuña. Entiendo que ahí hay situaciones que se establecen que son concluyentes en algunos aspecto de la situación mental de Anaís y que debería ser considerado”, manifestó. 

Testigo clave

Entre todos los testigos que serán llamados a declarar, existe una que es clave. Se trata de la mejor amiga de la joven quien habría estado con ella la noche en que fue abusada en la Pampilla de San Isidro y la vio desaparecer con el imputado rumbo a un lugar alejado, desde donde demoró horas en volver debido a lo que le ocurrió. Esta amiga, de hecho, habría sido quien dio aviso a la madre de Anaís que “estaba perdida” y juntas salieron a buscarla. “Anaís no llega a la carpa en la que estaba acampando con su familia a la hora que debía, entonces la madre desesperada sale a buscarla y ahí se encuentra con la amiga. Ella es clave porque también puede acreditar que Anaís estaba en una circunstancia que no era normal, ya que siempre llegaba a un determinado horario y en esa oportunidad no”, especifica Tello. 

Ministerio Público e indagatorias

Desde el Ministerio Público, el fiscal jefe de Vicuña Juan Rubén González, ratificó que la causa se encuentra abierta, estando vigente la instrucción a la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI, de realizar diversas diligencias tales como toma de declaración a familiares de la víctima y a testigos.

Además, indicó González, “se ha solicitado fijar fotográficamente el sitio del suceso para reunir prueba gráfica que dé cuenta de la ocurrencia del delito y la participación del imputado. Se debe tener en cuenta también que la familia ha presentado una querella al juzgado de Garantía de Vicuña y en estas se ha solicitado realizar  diversas diligencias, las que serán realizadas conjuntamente con las que hemos instruido como Fiscalía”, expresó el persecutor.

Respecto a los plazos, precisó que  al ser una investigación hasta ahora desformalizada, no existen fechas. Sin embargo, la idea de la Fiscalía y también de la PDI es realizar todas las diligencias a la brevedad posible. 

El apoyo de la Seremi

Desde Abofem admiten que el apoyo del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género influyó para que se decidiera reabrir la causa, ya que se efectuaron varias reuniones entre la autoridad y el Ministerio Público. En esa línea, la Seremi Ivón Guerra expresa que el que se vuelva a investigar “es una buena noticia. Una señal positiva de parte del Ministerio Público con la justicia que necesita la familia de Anais. Sin duda que la presión social, el rol de  la familia de Anais y de sus cercanos junto con el apoyo de nuestro Ministerio, municipalidad y otras entidades causó efecto. Lo importante ahora es que se investigue a cabalidad este caso y se haga justicia, no queremos que su muerte quede en la impunidad”, indicó la seremi de la Mujer y la Equidad de Género. 

 

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