• María Esperanza Martínez y Mario Mondaca son vecinos del sector, quienes esperan que la autoridad tome cartas en el asunto.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Habitantes afectados reconocen que están asustados, ya que esta zona por las noches se convierte en una verdadera “boca de lobo”. Aseguran no ha habido preocupación de la autoridad, en especial de parte del municipio. En tanto, se están coordinando operativos para dar con bandas especializadas.

Una situación complicada es la que están pasando los vecinos del sector del Rosario de Peñuelas, en especial de la calle del mismo nombre, pues se han tenido que acostumbrar a convivir con el delito.

Desde hace un mes aproximadamente, hechos delictuales como portonazos, robos y asaltos han sido una constante, a lo que se suma la cercanía con una zona que se ha convertido en una “boca de lobo”, donde no hay iluminación pública, el camino es de tierra y facilita que personas lleguen por las noches para beber y drogarse. Todo ese contexto no lo han desperdiciado los delincuentes.

María Esperanza Martínez llegó a vivir al sector junto a su marido buscando tranquilidad. Sin embargo, lo que menos han tenido es calma. Vive prácticamente a un costado del sitio eriazo que tantos malos ratos les ha acarreado y paralelamente han debido lidiar con la delincuencia.

“Últimamente se han intensificado los asaltos, portonazos y robos. No hay  casa que no haya sufrido algún atentado y últimamente esto se ha intensificado. De hecho ayer (el lunes) hubo un portonazo y posterior robo en J.J. Pérez con Amanecer. Los vecinos grabaron y pudimos percatarnos de la facilidad con la que actúan estos sujetos”.

“No hay casa que no haya sufrido algún atentado y últimamente esto se ha instensificado. Los vecinos grabaron y nos percatamos de la facilidad con que actúan los sujetos”, María Esperanza Martínez, vecina afectada por la delincuencia

A juicio de María Esperanza, se han logrado organizar como vecinos pero aún no es suficiente. Han establecido redes mediante Whatsapp.

Mario Mondaca es otro vecino del sector del Rosario de Peñuelas, quien señala que ya están cansados. Respecto a la delincuencia, subrayó que “los sitios eriazos se prestan para que personas se droguen. Carabineros viene pero esta gente no le tienen ningún respeto. Les toman los antecedentes, se van pero vuelven al rato. Carabineros y Seguridad Ciudadana hacen acto de presencia, y le hicimos saber de esta situación mediante una carta al alcalde Marcelo Pereira, pero no tuvimos ninguna respuesta”, advirtió.

Acciones

El capitán Arturo Obregón, comisario (S) de la Segunda Comisaría de Coquimbo, señaló que “hemos creado la patrulla antirrobo, que es un servicio focalizado en los horarios de mayor alerta. Esta patrulla está disponible desde hoy (ayer) y para eso ya hemos realizado reuniones de coordinación con los vecinos”.

Con respecto a bandas delictuales, el capitán agregó que ya cuentan con antecedentes concretos, pero la línea investigativa la lleva adelante la SIP con el Ministerio Público. Es posible exista coordinación local con personas llegadas desde otras regiones.

En tanto, el director de Seguridad Pública del Municipio de Coquimbo, Francisco Opazo,  acotó que “hemos tenido varias reuniones con el comisario y con el jefe de tenencia de Peñuelas, para ampliar los patrullajes, lo que hemos coordinado con la Cámara de Comercio y los vecinos. Tenemos nueva información y antecedentes para enfrentar el delito, con recursos tecnológicos y humanos”, concluyó.

 

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