Por El Ovallino.
Es la una de la madrugada del sábado 20. Todos en Talhuén duermen. Por estar en horario de toque de queda se supone que no debería haber tránsito que no sea esencial. Pero esa suposición se rompe cuando se escucha el chirrido de unos neumáticos sobre el asfalto como intentando frenar, y en una fracción de segundo se escucha el golpe de un vehículo contra una casa.
El ruido despertó a familiares y vecinos de la residencia ubicada en las cercanías del Colegio Cerro Tamaya en la localidad de Talhuén, quienes inmediatamente salieron a socorrer a la familia ya que el vehículo pasó como un proyectil rompiendo una barrera en la carretera, traspasó el cercado de la casa como si fuera de papel y se estrelló contra la habitación en la que dormían dos niños, de cinco y dos años, quienes quedaron atrapados entre los amasijos de hierro del auto, las camas, y los escombros que segundos antes fueran las paredes de la casa.
“Entre los vecinos y la familia ayudaron a buscar a los niños, quienes estaban entre las camas. Estaban durmiendo en un camarote, y fueron precisamente los colchones los que los salvaron. Los colchones los habían atrapado y por centímetros los protegieron. Se los llevaron para hacerle algunos exámenes y verificaron que finalmente serían lesiones leves”, explicó a El Ovallino una familiar de los afectados, quien prefirió mantener su nombre en reserva.
Refirió que no es primera vez que ocurre un accidente en la zona. De hecho los vecinos explican que esa misma casa ya se había visto afectada en otras ocasiones por otros accidentes, aunque nunca con la contundencia de este último. Los choques anteriores habían afectado los portones y las rejas de la casa, pero no habían llegado hasta las propias paredes de la construcción.
El conductor del vehículo, quien sería residente de una población cercana al lugar del accidente, y de quien los vecinos aseguran estaría bajo los efectos del alcohol, resultó detenido por Carabineros.
Vecinos esperan que Vialidad pueda tomar reporte del suceso para mejorar la seguridad vial de la zona, ya que acusan poca señalética, falta de lomos de toro y reductores de velocidad, siendo que es zona escolar, carencia de rayado en la carretera y otras medidas que ayudarían a mantener más seguros a conductores y residentes de la zona.