Las complicaciones para elegir el candidato en Coquimbo

Coquimbo era una de las comunas que mayor tranquilidad les entregaba a los líderes de la Concertación. Es que sabían que con un Óscar Pereira al frente era muy difícil que el oficialismo llegase al municipio.
Por ello no les preocupaba tanto la arremetida del ex entrenador de fútbol José Sulantay o la repostulación de la consejera regional Moira Navea.
Sin embargo, ese escenario cambió drásticamente a contar del seis de julio, día en que falleció al alcalde porteño, una de las máximas figuras que ha tenido la democracia cristiana en la región.
Es que sin el edil las posibilidades de que la Concertación conservara el municipio decaían por primera vez. Por ello es que de inmediato se comenzó con una búsqueda “silenciosa” del sucesor de la autoridad. Los conceptos claves para encontrarlo eran “sencillez y humildad”, características innatas del hombre de blanco, el alcalde del pueblo, como le corearon en el día de su funeral.
Esta búsqueda de inmediato dividió a la Falange en tres bandos. Aquellos que sentían que Marcelo Pereira, hijo del edil, sería el único capaz de conquistar y retener los votos de su padre; los fieles seguidores de Miguel Ángel Cuadros, concejal que por años fue la mano derecha del edil; y los representantes de la nueva generación, que apoyan al doctor Cristián Galleguillos.
Los primeros de ellos están representados por la frase de “hay Pereira para rato”. Así por lo menos lo han dado a entender algunos líderes falangistas. En privado comentan que el cirujano, durante la despedida de su padre, había dado la señal que estaban esperando para proponerlo como el candidato de la Concertación. Es que su manejo con la ciudadanía y su pasión por los proyectos que deseaba su padre por Coquimbo serían el punto inicial para una carrera política.
“Su sello, el sello Pereira, se mantendrá vivo por siempre. Hoy sepultamos al hombre, pero hoy nace la leyenda; Oscar Pereira Tapia, viejo querido, coquimbano de corazón, descansa en paz, te lo mereces. Tarea cumplida”, palabras que para los presentes serían la señal que habría dejado abierta la puerta para asumir el liderazgo.
Pero en medio de esta apuesta también reflotó la carta del doctor Cristián Galleguillos, candidato a concejal y ex aspirante al municipio porteño.
Para algunos, el ex retador del edil para las primarias del mes de enero sería el nombre seguro que tendría la DC para enfrentar las municipales de octubre. Esto por el interés que tendría el ex director del hospital de Coquimbo en ser el alcalde de la comuna.
Sin embargo, allegados al municipio admiten que para ellos Miguel Ángel Cuadros sería la única persona con reales posibilidades. Incluso, hay quienes lo advierten como el heredero natural de las obras del alcalde Pereira.
Cada uno de estos nombres serán estudiados durante la próxima semana, fecha en que se analizarán con más calma los pro y los contra de los posibles candidatos.

El que tiene no mantiene
Si la DC pensaba que elegir entre sus cartas ya era difícil, el escenario se les complicó aún más con la arremetida de otros interesados.
Así por lo menos lo expresó el presidente regional del PS, Eduardo Alcayaga. “Para nosotros es una preocupación, porque está en juego la actividad política. No podemos entre cuatro paredes definir nombres o estar sacando de un sombrero a los candidatos. Para honrar el nombre del alcalde la primaria sería una fórmula con la que él estaría muy de acuerdo”.
La propuesta del PS nacería del deseo interior de levantar la candidatura de su concejal Carlos Yusta.
Sobre esta posible postulación, Yusta sólo señaló que él está disponible para lo que su partido desee y que respetará todas las decisiones que se tomen al interior de la Concertación.
Otro de los partidos a los que también les gustaría ingresar en la disputa por el municipio es el PPD, bancada que durante tres períodos ha sacado a uno de los concejales más votados de Coquimbo, Ramón Velásquez.
“Hemos hecho el planteamiento de que el color político para el reemplazante del edil debe quedar abierto. Creemos que no necesariamente debe ser un DC”, sostuvo Teodoro Aguirre, presidente regional.
El concejal aludido como el posible aspirante optó por el silencio. Su última experiencia en las urnas (primarias de la Concertación) le habría enseñado actuar de bajo perfil.
Sin embargo, hay quienes piensan que los votos del concejal PPD no serían suficientes para competir por el municipio. Más después de la pifia que recibió durante su discurso en la misa fúnebre del edil.

Más respeto y generosidad
Para la Falange este apetito repentino por el municipio de Coquimbo no sería lo más sano para la comuna. Por ello, llaman a respetar los acuerdos y a ser más generosos. “Espero que nuestros compañeros de la Concertación tengan la grandeza, generosidad y solidaridad para ayudarnos a escoger el mejor mecanismo que nos permita seleccionar a un demócrata cristiano para continuar con las obra del alcalde”, indicó Francisco Villalón, presidente regional DC.
Villalón explica que para todos hubiese sido “extraordinariamente deseable” la realización de primarias, “sin embargo tenemos una limitación de tiempo. Por ello, esperamos muestras de grandeza, de generosidad y solidaridad de nuestros amigos y compañeros de la Concertación”.

CONCEJALES EN VOTACIÓN
Pero no sólo los líderes de la Concertación se deben colocar de acuerdo, sino también los concejales, quienes el día miércoles deberán votar por el reemplazante del edil hasta el mes de diciembre.
La concejala UDI Paola Cortés, si bien reconoce que es una difícil decisión buscar al reemplazante del edil debido a su carisma humano, señala que está esperando “tener una conversación con mi partido y mi senador antes de tomar una decisión”.
El concejal RN Pedro Castillo indicó que está analizando la decisión porque “queremos seguir con el legado de Óscar, él siempre nos inculcó la vocación social ante todo y en ese sentido tendremos que trabajar para buscar quién va a ser el sucesor. En ese aspecto ya estamos conversando”, expresó.
Por su parte, el concejal DC Alejandro Campusano reconoció que será una decisión muy difícil, “pero tenemos que tomarla por el mejor candidato. Como la DC tiene tres concejales creemos que entre nosotros debería salir el reemplazante del edil. Además que creemos que él hubiese querido que lo reemplazara alguien de su partido”, comentó.