“Creo que la lealtad está lejana de la incondicionalidad”

Por Eleazar garviso- Bastián Álvarez

Está consciente de que en la derecha tradicional, sobre todo la económica, generan incomodidad sus posturas de búsqueda de mayor equidad, bajo el concepto de “derecha social” y expresa que en sus recorridos por el país, las principales preocupaciones son las bajas pensiones, los bajos sueldos y la desigualdad social.

El senador de Renovación Nacional por la Circunscripción N°8 (Región Metropolitana) y excandidato presidencial Manuel José Ossandón llegó a la región para realizar el Seminario “A La Pinta con el Presidente”, acerca de política y estrategia política, además de difundir los principales lineamientos del gobierno.

Ossandón manifiesta que en estos seminarios, busca conversar con la ciudadanía y difundir su concepto de “derecha social”  que, a su juicion, “es la que le dio el triunfo al Presidente Piñera y la que podría producir el cambio en la política chilena”.

Recordemos que Ossandón, quien resultó segundo en las elecciones primarias de Chile Vamos para definir al candidato presidencial, obtuvo más de 372.000 votos (20%) compitiendo como independiente y luego de su derrota ante el Presidente Sebastián Piñera, se reinscribió como militante de Renovación Nacional.

“La ‘derecha social’ busca defender causas que la ‘derecha económica’ no considera, por preocuparse del crecimiento económico y la principal de ellas es la educación”

De acuerdo al senador, “de alguna manera le robamos algunas banderas a gente de la izquierda que las había capitalizado durante mucho tiempo y convencimos a mucha gente que el desarrollo económico tenía que ser sustentable y que el chanchito debe ser pelado para todos y bien pelado”.

LA “DERECHA SOCIAL”

Si bien Ossandón marcó grandes distancias con el Presidente Sebastián Piñera cuando ambos se enfrentaron en las primarias presidenciales de Chile Vamos (es conocida su frase “no te declararon reo por lindo”, con la que emplazó al actual mandatario en el debate televisivo de Chile Vamos, en referencia al Caso Banco de Talca), una vez que él ganó estas elecciones, se sumó a su candidatura, presentándole las propuestas como la gratuidad en la educación técnica-profesional.

Es así como se ha transformado y así lo ha reconocido, en un defensor del gobierno de Piñera, sobre todo luego que éste incorporara algunos de sus planteamientos en su programa. De hecho, luego del triunfo del mandatario, Ossandón aseguró que “Piñera escuchó a la gente e hizo los cambios que había que hacer, tomando banderas de la derecha social”.

-Llama la atención que luego de asumir el gobierno, se le ha visto mucho más cercano al Presidente…

“Yo no estoy aquí en un pacto de amistad, yo estoy por un proyecto país. Yo fui a una elección primaria, marqué mis diferencias, que son súper profundas, no ha cambiado mi pensamiento. Pero entre un océano de distancia con lo que planteaba mi amigo Alejandro Guillier y su coalición o el Presidente Piñera y mi coalición, esto es un río contra un mar. Perdí la elección. En primera vuelta ofrecí mi apoyo, no me lo aceptaron. Nadie me dijo nada, pero tampoco me pidieron nada y en segunda vuelta llegamos a un acuerdo con el Presidente que para mí era súper importante”.

-¿Considera que a Piñera se le ha visto escuchando y dialogando más?

“Lo que he visto del Presidente en este gobierno no tiene nada que ver con el gobierno pasado.  Es un gallo mucho más estadista, mucho más calmado, menos en primera fila, dando más libertad a sus ministros. Venía como avión cinco meses, pero la gente quiere más resultados. Veníamos de un gobierno como el forro y era evidente que la gente quería más (…). El Presidente es mucho más estratega, escucha más. Me junto con él cada dos meses y me escucha media hora y conversamos. Escucha más y toma los temas y si me escucha a mí, debe escuchar a sus ministros”

INCIDIR EN LAS PROPUESTAS

Ossandón asegura que en el tema de los acuerdos, optó por el pragmatismo, siempre pensando en que las propuestas que entregó al Presidente buscaban beneficiar a la gente.

“La gratuidad llegó para quedarse. En el programa del Presidente no estaba la gratuidad, yo soy técnico profesional de Inacap y los técnicos profesionales eran lo que botó la ola. Hablamos de la elección de gobernadores regionales con atribuciones, la llegada del Metro a la periferia, a los sectores pobres, la demolición de las Casas Copeva”, expresa.

-¿Este pacto incluye que usted apoyara a Piñera en esta elección y que, luego, sea usted el candidato en 2021?

“No. Allí existió un pacto político por un proyecto político. Es gracia de él, no mía, porque él escuchó y me ha cumplido. Le planteé el tema de los remedios y ha cumplido. Con Guido Girardi creamos la Ley de Fármacos II, proyecto que fue votado en contra por todos los senadores de Chile Vamos y resulta que el Presidente le dio urgencia. El tema de los migrantes fue un trabajo que hicimos, al igual que la regulación de los tragamonedas. Yo sé qué es eso, porque fui alcalde de Puente Alto y sé cómo los tragamonedas le sacan la plata a la gente, hay toda una mafia”

-¿Le preocupa cómo le ha ido al Gobierno en las encuestas?

“El Presidente tiene que preocuparse muy fuerte del tema económico, del presupuesto, que empecemos a crecer y tener mejores empleos.  Hemos crecido mucho, el Fondo Monetario Internacional alaba a Chile, pero necesitamos que ese crecimiento llegue a los bolsillos de la gente común y corriente.

“Sin embargo, muchas personas aseguran que los ‘Tiempos Mejores’ prometidos por el Presidente no han llegado y hay quienes hablan de “tiempos peores”, por las altas cifras de desempleo (que subió 0,7 puntos porcentuales en doce meses en el trimestre junio-agosto y se situó en 7,3%) y el cierre de empresas.

-¿Cómo analiza esa situación?

“Recién llevamos cinco meses”

-¿Pero siente que las personas han sido muy exigentes con el Gobierno?

“Siento que tenemos una oposición súper obstructiva.  El Presidente tiene minoría en el 100% de las Comisiones en el Congreso y recién estoy escuchando voces de senadores que dicen que tienen que ser más constructivos, que está bien ser oposición, pero no estar destruyendo todo.

“Y muchas de esas críticas han venido desde la propia coalición de Gobierno. Basta recordar el episodio en que el senador RN Francisco Chahuán dijo que a la entonces ministra de Cultura, Alejandra Pérez, había que “echarla a patadas” del gabinete. 

“Yo no creo en el ‘fuego amigo’, que se dice mucho en mi sector, porque el fuego amigo es cuando nadie te puede decir nada y tú siempre tienes la razón. Las cosas cuando están mal hechas, están mal hechas y hay que decirlas. La gente está muy exigente, se crearon muchas expectativas, pero es porque tuvimos un gobierno muy malo. El gobierno pasado fue muy, pero muy malo. No sé por qué lo hicieron tan mal”.

LOS TEMAS “VALÓRICOS”

Manuel José Ossandón preside la Comisión Especial encargada de tramitar proyectos de ley relacionados con niños, niñas y adolescentes del Senado y en varias ocasiones, se ha manifestado contrario a que la Ley de Identidad de Género, aprobada recientemente en el Congreso, incluya a los menores de 14 años.

-Si entendemos que la Ley de Identidad de Género busca, justamente, entregar a los niños y adolescentes su derecho a la identidad (consagrado como derecho humano), ¿Cómo se sustenta esta postura en contra de la Ley de Identidad de Género?

“Trabajé cuatro años en la Comisión de Derechos Humanos, donde se vio ese proyecto. Escuchamos por lo menos 300 charlas, donde 290 decían que esta ley debía hacerse sobre los 18 años, porque los efectos son irreparables. Una de las cosas que logramos era establecer que había un montón de efectos, enfermedades, psicosis, una gama de enfermedades (mentales) inmensa, como la disforia de género. Esa gente sufre mucho. Yo siempre dije que para los mayores de edad había que hacerlo muy fácil. Soy un convencido de que a los menores de 18 años no se les debe aplicar, porque se les puede producir un daño irreparable”.

Ossandón manifiesta que esta ley, aun cuando no incluye a los menores de edad, cuenta con varios aspectos destacables, tales como el derecho a retracto formal de quienes optan por una identidad de género determinada y volver a la original.

El pasado 5 de agosto, Sebastián Piñera firmó el proyecto de ley que acaba con el actual Sename y crea el Servicio de Protección a la Niñez, que atenderá a menores de 14 años que han delinquido, administrará las residencias para menores de edad infractores de ley y generará mejoras al sistema de protección de niños, niñas y adolescentes.

Un antecedente relevante en este tema es que en el mes de julio, la ONU emitió un informe que concluye que durante al menos 40 años, el Estado chileno ha vulnerado sistemáticamente los derechos de niños, niñas y adolescentes y que tiene la obligación de reparar dicho daño.

-¿Qué expectativas hay respecto de esta nueva institucionalidad?

“Primero, digamos que hay un gobierno que ha tomado el tema en serio, lo ha tomado bien y lo ha puesto como prioridad.  Si no cumple, le pasarán la cuenta. Se está separando y es una idea que viene de antes, a los niños y niñas infractores de ley de los que no son infractores de ley. Este informe de la ONU demuestra la inequidad que tiene Chile. Existen dos Chile, pero mostramos una cara súper bonita. Se habla que se vulneran los derechos de los niños, pero también de los adultos mayores y de los enfermos. Murieron 26.000 personas en listas de espera. Esto que ha pasado con los niños, demuestra que hay dos Chile, uno que mostramos y el otro que tapamos (…), a los funcionarios del Sename se les ha condenado de forma muy dura, pero no se dan cuenta que administran una pobreza enorme”. 6501iR