En busca de la igualdad en el Congreso

a participación de la mujer en los espacios políticos en Chile sigue siendo baja. Los últimos datos hablan de un 13,7% versus un 26% en los países de la OCDE y un 23% de la realidad en América Latina.
Esto pese a que se han creado instancias para potenciar su participación en la sociedad. Una de las más importantes, para algunos, fue la promulgación del voto femenino 1949 y la elección de la primera mujer presidenta.
La directora regional de Sernatur, Adriana Peñafiel, siente que “si bien esta fue una de las mejores decisiones del Presidente Gabriel González Videla, aún tenemos una insuficiencia en cuanto a representación femenina. A través de esta celebración (día del voto de la mujer) sería bueno resaltar la poca representatividad que tienen las mujeres en los partidos políticos para que ellos abran más su abanico”.
Para ello se podría recurrir a la ley de cuotas de género, tal como lo han aplicado 11 países de América, entre ellos Argentina, Costa Rica, Perú y Bolivia, según datos proporcionados por ComunidadMujer.cl.
Este ejemplo, es el que quiere seguir un grupo de parlamentarias, quienes ingresaron por segunda vez el proyecto de ley de cuotas, que incentivaba la participación de las mujeres en política y en cargos de representación popular.
“La Comisión de Familia analizó esta iniciativa y la despachó con informe negativo a la Sala, donde fue discutida, pero no votada. Queremos que se reabra el debate de este proyecto en el Parlamento. Es probable que sea modificado o redefinido, sin embargo, lo importante es continuar con su discusión”, indicó la diputada PPD Adriana Muñoz, la única representante del género femenino de la región en el Congreso.
Esto, porque desde el 2007 cuando se ingresó por primera vez la iniciativa a la fecha no ha existido una variación positiva. La tasa de representatividad en la Cámara Alta sigue siendo inferior al 15%.
Según la legisladora, estas bajas cifras también se reflejarían en las elecciones municipales, puesto que en las votaciones del 2008 había un 17,5% de candidatas mujeres aspirando a cupos en los municipios y hoy sólo hay 14,4%. “Lo que queremos es que se reabra el debate para que existan mecanismos que corrijan estas desigualdades”, indicó.
Para Francesca Figari, directora regional del Sernam, el “hecho de que no superemos el escuálido 20% de mujeres en las listas de las municipales conlleva una pérdida de valor enorme y deslegitima la democracia, ya que la mirada y experiencia femenina no está debidamente representada en el debate de las políticas públicas”.
Figari expresa que los motivos que han llevado a este escenario serían múltiples. El “recurso económico” aún seguiría siendo un elemento primordial al momento de elegir quien sería el candidato.
“El espacio político es eminentemente masculino para algunos, lo que ha limitado desarrollar las capacidades y habilidades para desempeñarse en este ámbito y un factor clave es el escaso apoyo de los partidos políticos para nominar mujeres y respaldarlas en sus trayectorias políticas”, sostuvo.
De ahí la importancia de que renazca el proyecto de cuota de género.
Esta iniciativa fija un piso mínimo de mujeres candidatas que cada conglomerado político debería presentar en las elecciones parlamentarias y municipales. Si bien, en un principio, se estimó un 40% tanto para la Cámara Baja como para el Senado ahora se estaría analizando la fórmula 20 o un 30% de mujeres por instancia.
Y como el factor económico es el que dejaría fuera de competencia al género femenino también se estipuló entregar un mayor aporte financiero a los partidos que presenten una mayor cantidad de mujeres.
Este proyecto es respaldado por el diputado DC Matías Walker, ya que a su juicio el aporte de la mujer en la política ha permitido ampliar la visión en algunos proyectos. “No por nada el personaje público con mayor adhesión es la ex mandataria Michelle Bachelet. Estoy dispuesto a apoyar esta iniciativa, porque lo que ellas piden no son cargos sino que se dé la igualdad de oportunidades para competir”.
Postura que tendría detractores, ya que para algunos parlamentarios los tiempos de la política no estarían pensados para las mujeres y su rol en la familia. Por algo las mayorías de las reuniones se realizan durante las noches, sobre todo en los cargos de Gobierno o en el Congreso.
“Soy partidario de que la mujer participe en política y siempre le hemos dado los espacios en nuestro sector. Pero también hay que reconocer que no es fácil para una mujer asumir cargos políticos, quizás cargos locales serían más factibles”, plantea el diputado Mario Bertolino.
El legislador cree que la maternidad influiría muchísimo en la actividad pública, “porque no es lo mismo que un padre se ausente cuatro días de la semana (durante los años de diputado) dejando niños pequeños, a que se deba ausentar la mamá y sea el padre quien tome el rol protagónico, aunque creo que el papá no puede hacer ambas labores”.
Por ello, estima más conveniente que la mujer adquiera liderazgos diferentes como sería una alcaldía, concejalía o el Consejo Regional.
Posición que no es avalada por líderes locales, quienes sienten que la mujer tiene las mismas capacidades y oportunidades que los hombres.
“No queremos que se nos regalen las candidaturas a las mujeres, lo que estamos planteando es que los partidos políticos nos den la posibilidad de competir”, puntualizó Muñoz.