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En la región de Coquimbo, son cerca de 40 cargos los que se seleccionan por este sistema. Director de Junaeb, que termina su período este año, optó por no repostular y a director regional de Serviu se le solicitó la renuncia “no voluntaria “esta semana.

Por: Bastián Álvarez

El Sistema de Alta Dirección Pública (ADP) nació en 2003 con la finalidad de hacer más transparente y moderna la gestión pública, mediante la realización de concursos públicos para seleccionar y nombrar a jefes de servicios, directores y cargos de segunda línea de diversos servicios del Estado.   

Sólo en la región de Coquimbo, son cerca de 40 cargos los que son seleccionados a través del sistema ADP, entre los que destacan los directores regionales de Indap, SAG, IND, Injuv, INE, Sernapesca, Sernac, Senadis, Junaeb, Junji, Registro Civil, Serviu, Sence, entre otros servicios. Estos cargos tienen una duración de tres años, con derecho a renovación y son de carácter técnico y no de confianza política, a pesar que la constante es que militantes de partidos que forman parte de los gobiernos postulen y se adjudiquen los concursos durante las correspondientes administraciones.

La Reforma al Sistema de Alta Dirección Pública, promulgada por la expresidenta Michelle Bachelet en octubre de 2016, incluyevarios perfeccionamientos, que de acuerdo a lo señalado por la exmandataria, tienen como principal efecto que “desde una perspectiva política, se reduce el impacto de cambios de Gobierno”.

MODIFICACIONES EN PRO DE LA TRANSPARENCIA

Entre estas mejoras, se eliminó la figura del director Provisional y Transitorio (PyT), que encabezaba la institución mientras se realizaba el concurso para buscar al director definitivo del servicio. Lo anterior, pues en un alto porcentaje de los casos, quien ocupaba el cargo como PyT concursaba y se quedaba con el cargo de manera definitiva. Sin embargo, con la reforma, desaparece la figura del PyT y queda como director, mientras se realiza el proceso de selección, un funcionario de jerarquía del propio servicio. Además, otro de los cambios es el que faculta al presidente de la República a designar directamente un máximo de 12 cargos de primer nivel (directores o jefes de servicio) en los tres primeros meses de su gobierno, quienes deberán ajustarse a los requisitos del perfil de selección aprobado por el Consejo de Alta Dirección Pública, además de suspender la obligación de concursar cargos vacantes durante los últimos ocho meses de unaadministración.

GOBIERNO REGIONAL EVALÚA CASO A CASO

Acerca de este tema, el seremi de Gobierno Ignacio Pinto explica que la situación de los directores de servicio que ingresaron en el gobierno de Michelle Bachelet mediante el sistema de Alta Dirección Pública se está evaluando caso a caso y, además, se está esperando la decisión que cada director nacional de servicio tome respecto a la situación de los cargos regionales. El seremi indica que ya se ha conocido la voluntad de algunos directores de renunciar a sus cargos, pero también explica que “hay algunas personas que se han manifestado por mantenerse o buscar algún acuerdo económico para poder terminar a la brevedad su participación y hay personas que quieren continuar trabajando y no quieren renunciar.  Cada situación es diferente, dependiendo de cuál es el componente político de cada persona, los méritos técnicos y políticos que tuvo para asumir en cada uno de los cargos”.

Más allá de lo anterior, Pinto realizó un llamado a las personas que “accedieron a un cargo por sus méritos políticos por sobre los técnicos, aquellos que ya tenían militancia en la Nueva Mayoría, contaban con el respaldo de la anterior administración en términos políticos y que no adhieren con el gobierno del presidente Sebastián Piñera, a que ojalá den un paso al costado y puedan hacer una renuncia voluntaria”. 

Cabe señalar que los cargos que llegan a través del sistema ADP son de carácter técnico y se rigen a través de un contrato –convenio- con el Estado. Existe la posibilidad de poner fin antes de su fecha de finalización mediante un acto de autoridad, en este caso, de parte de los respectivos ministros, lo que dejaría abierta la posibilidad que a quien se le solicite el cargo puede demandar el pago de una indemnización o bien, solicitar un acuerdo para poner término al contrato. 

CASOS PARTICULARES

Uno de los directores regionales que ingresó a través de Alta Dirección Pública y que está pronto a cumplir su período de tres años es el de Junaeb, John Cortés Ibacache.Cortés explica a Diario El Día que dejará su puesto una vez que termine su período, en abril de este año: “es una decisión personal. No olvidemos que esto no es nuevo, también se vivió en la transición del gobierno de Sebastián Piñera, en su primer mandato hubo varios directores públicos que no renunciaron. No estamos jugando a la teoría del empate, estoy hablando de mi caso personal, desde el 27 de abril yo haré efectiva mi renuncia. No voy a pedir renovación ni continuidad”.Además, Cortés agrega que para estos cargos se requiere un perfil técnico, pero con una visión afín al gobierno de turno y llama a quien asuma el cargo, a trabajar con una mirada transversal respecto de las necesidades de los niños.

Por su parte, el director de Serviu, Ángelo Montaño Espejo, se mantendrá en su cargo hasta el 16 de abril, luego que este viernes 6 le fuera solicitada la renuncia no voluntaria por parte del ministro de Vivienda y Urbanismo, Nicolás Monckeberg. Montaño tenía convenio de ADP vigente hasta el mes de septiembre de este año y previamente, había explicado a Diario El Día que no tenía previsto volver a postular y que“es conveniente que el Ministerio conforme sus equipos directivos mediante los procesos correspondientes”.

Sin embargo, otras autoridades que ejercen su cargo luego de haber ganado un concurso vía Alta Dirección Pública y que recientemente accedieron a otro período, sonel director del Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera Flores y el director regional del IND, Manuel Bonifaz Muñoz. Jorquera asumió su función en febrero de 2015 y, en febrero de este año, volvió a adjudicarse el concurso por otros tres años por lo que se mantendría como director hasta febrero de 2021. 

Situación similar es la de Bonifaz. Tras haber ocupado el cargo como PyT, el periodista ocupaba dicho cargo de manera oficial desde abril de 2015 y se adjudicó el último concurso realizado el segundo semestre de 2016, por lo que se desempeña como director desde enero de 2017 y finalizaría su gestión en enero de 2020. 

“Cargos heredados”

Por otra parte, en su artículo “Alta Dirección Pública: ¿Con qué se encontrará el próximo gobierno?”, publicado en septiembre de 2017, el Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), vinculado con la centroderecha, planteaba que en marzo de este año, el nuevo gobierno encontraría al menos 119 cargos de primer nivel adscritos a la ADP. De estos, siete corresponden a cargos de jefatura que ingresan por primera vez al sistema; de los restantes 112, a la fecha del estudio, 100 contaban con profesionales en calidad de titulares; y, de los restantes 12, 7 estaban ocupados por subrogantes y 5 por personas nombradas en calidad de PyT. 

Asimismo, en su estudio, LyD plantea que de los 100 cargos ocupados por titulares, 9 fueron nombrados antes de 2014, 34 fueron nombrados en 2014, 30 el año 2015, 19 el año 2016 y 8 nombrados en 2017, a raíz de lo cual el instituto asegura que “el gobierno que asuma en marzo de 2018, de los 100 cargos con profesionales titulares en el cargo que heredará, 91 fueron nombrados por el gobierno saliente”. 

 

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