• “No he notado acá en la región, que gente de la línea de Gutenberg Martínez o Soledad Alvear esté pensando en irse”. Jorge Pizarro Soto, senador (DC)
  • “El desafío es tomar en cuenta lo que dijo Soledad Alvear al irse del partido, sobre todo la necesidad de respaldar nuestros liderazgos”. Matías Walker Prieto, diputado (DC)
  • “Este no es un partido que está en el suelo. Tiene una crisis difícil, pero tenemos más de 400 concejales y 100 alcaldes y es una fuerza significativa”. Christian Bravo Bustos, presidente regional de la DC
  • “La división y atomización de los grandes partidos estaba programada prácticamente. Había sido anunciada por grandes analistas y no debe asustar”. Ramón González Munizaga, concejal DC por La Serena
  • “Estamos en una crisis, lo acepto. Sobre todo, se nota en la región de Coquimbo, pero la mística debe ser más fuerte”. Lombardo Toledo Escorza, CORE por la provincia de Elqui
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El Día
En la colectividad acusan el golpe de la renuncia de la excanciller Soledad Alvear, aunque coinciden en que los cambios que vive el partido son propios del proceso de redefiniciones y de reubicación hacia el centro político tras el fin de la Nueva Mayoría.

Bastián Álvarez Pardo

Tiempos agitados y de definiciones vive la Democracia Cristiana desde las últimas elecciones presidenciales, en las que presentaron a Carolina Goic como candidata fuera de la Nueva Mayoría.  En la actualidad, han sido la colectividad que con mayor fuerza se ha desmarcado de la coalición que gobernó entre 2014 y 2018 y sobre todo de la denominación de “centroizquierda”. Asimismo, intentan volver a convencer (y convencerse) de su estatus de partido de centro y evitar una eventual fuga de militantes producto de la salida de una histórica figura como la excanciller y excandidata presidencial, Soledad Alvear, quien recientemente anunció que renuncia a la DC para crear un nuevo referente ubicado al centro político. Es preciso recordar que la Falange está en proceso de elecciones internas en las que, hasta el momento, sólo va como candidato el exdiputado Fuad Chahín, a quien se le relaciona con una ala más “conservadora” del partido, tras las bajadas del exministro Alberto Undurraga y el exintendente y actual senador por la Araucanía Francisco Huenchumilla, quien este martes 24 confirmó que no participará de los comicios internos.

DESCARTAN “FUGA” DE MILITANTES

En entrevista con Radio Mistral, el senador Jorge Pizarro desdramatizó la eventual salida de militantes que produciría la creación de este nuevo referente surgido desde la corriente de Alvear. El parlamentario expresa que “es curioso.  Ayer, el Servel informó que este año se han ido 600 militantes (de la DC), pero al mismo tiempo, que tenemos 6.000 nuevos militantes. Entonces, no creo que haya una fuga organizada de gente, porque no he visto a Soledad ni a Gutenberg organizar una ida del partido. No es lo que hizo Adolfo Zaldívar, que recorrió el país buscando gente y quebró el partido”. Asimismo, descartó que este nuevo movimiento pueda llevarse a parlamentarios en ejercicio de la DC, sobre todo en el Senado porque, indica, “somos pocos y no veo que haya senadores que estén pensando en irse del partido”.

Un planteamiento similar es el del diputado Matías Walker, quien en primer lugar lamenta la decisión al señalar que “la partida de Soledad Alvear es muy dolorosa para nosotros, porque ella fue candidata presidencial, presidenta del partido, una persona que se dedicó muchos años a la formación de jóvenes, soy uno de los que en su momento, ella apoyó para ser candidato”. Sin embargo y en concordancia con Jorge Pizarro, el diputado asegura que los temores de que se produzca una “fuga” de militantes no son ciertos, al manifestar que “tampoco se trata de una estampida de militantes ni de crisis.  Si uno ve las cifras, este año han ingresado 5.000 nuevos militantes a la Democracia Cristiana, había un poco más de 3.000. Incluso, esta es una cifra poco menor a la del Partido Socialista o el PPD. Acá hay una crisis conjunta de los partidos”.

Por su parte, el presidente regional del Partido Demócrata Cristiano, Christian Bravo afirma que la salida de Soledad Alvear sin dudas es significativa, aunque “es una más de muchas renuncias que la DC ha tenido en su historia”, por lo que no debiese marcar el fin de la colectividad. “Pega fuerte la renuncia, por la historia que Soledad tiene dentro del partido…pero Matías (Walker), Jorge Pizarro no se van del partido.  Hay mucha gente emblemática que no se va a ir”, expresó el dirigente.

El concejal por La Serena y exseremi de Salud Ramón González, lamenta su salida aunque coincide en que no es el primer grupo que sale del partido para formar nuevos movimientos o corrientes: “lo mismo ha dicho Mariana Aylwin, quien se llevó con ella a 30 militantes destacados y otros tantos se van a ir ahora, (sin embargo) los grupos actuales de Mariana Aylwin y Soledad Alvear han declarado que siguen sintiéndose intrínsecamente democratacristianos”. En este sentido, el concejal recuerda que situaciones similares ha vivido la derecha, con la salida de José Antonio Kast de la UDI y la reciente creación de Acción Republicana o el surgimiento de Amplitud desde un grupo escindido de Renovación Nacional.

Por su parte, el consejero regional Lombardo Toledo, quien milita en la colectividad desde 1968, reconoció en entrevista con Radio Mistral, que la DC ha tenido un “deterioro electoral e ideológico” que, sin embargo, sería otro síntoma de la crisis de representatividad que se vive en nuestro país. Esta situación, a juicio de Toledo, habría quedado demostrada con la renuncia de Soledad Alvear, de quien aseguró que tenía “una propuesta conservadora, que alejó a mucha gente del partido”. A pesar de este pesimista escenario, el consejero y exconcejal por La Serena aseguró que, en su caso personal, él no dejará su militancia.

NUEVO REFERENTE Y GIRO HACIA EL CENTRO

El senador Pizarro reconoce que es altamente probable que Soledad Alvear, Gutenberg Martínez y su sector dentro del partido terminen formando un nuevo movimiento o colectividad, pues explica que “las veces en que conversé con ellos, el tema era que se van del partido, en la idea de reflotar o relanzar las ideas propias del humanismo cristiano, pero como una democracia cristiana renovada”. Es en este punto en que el senador lamenta que la exministra y excanciller haya salido del partido a causa de las diferencias con la política de alianzas y no en base a la filosofía de sociedad y objetivos programáticos de la Falange.

Para el diputado Walker, una de las grandes lecciones que se saca de la decisión de Alvear y de los cambios que experimenta el partido, es la de “no dejar de representar al centro político, que es lo que históricamente ha sido representado por la Democracia Cristiana.  En los países en los que no hay Democracia Cristiana, la que crece es la derecha y eso no le hace bien al país”. Asimismo, para Walker, la instauración de la nueva bancada Democracia Cristiana-Partido Radical en la Cámara es una muestra de que el partido se está desmarcando de la Nueva Mayoría y moviéndose hacia posturas cada vez más cercanas al centro liberal, “para representar al centro político, entendiendo que una parte del centro no votó por Guillier en las últimas elecciones y no votó por Piñera”

Para el timonel regional de la Falange, en tanto, los efectos de la actual crisis del partido sólo se verán con el tiempo y advierte que será necesario “equilibrar el poder de los parlamentarios y equilibrar el poder de la estructura misma del partido a nivel territorial, a fin de evitar que el partido tenga una excesiva parlamentarización, que le ha hecho daño a nuestro partido”.

Ramón González coincide con el exministro de Interior Edmundo Pérez-Yoma, quien este lunes aseguró en la prensa que “fue un error monumental” de la DC haber participado en la Nueva Mayoría al señalar que “lo digo totalmente.  Absolutamente, yo creo que uno de los partidos que recibió el mayor costo del mal gobierno de la Nueva Mayoría, ha sido la Democracia Cristiana”.  En este sentido, declara que coincide con el excanciller Heraldo Muñoz (PPD), quien aseguró hace algunos días que su colectividad se había “izquierdizado”, al señalar que “nosotros perdimos nuestra identidad. Como ideario político, no somos de centroizquierda. Nuestros principios políticos nos hablan de un partido que está por sobre la izquierda y por sobre la derecha”.

Lombardo Toledo manifiesta de manera clara que el partido vive un momento complejo y que se debe apostar a la renovación. El consejero asegura que “hoy tenemos una crisis. El poder por el poder es lo que nos duele a los que nos vamos a quedar”. El CORE atribuye la salida de militantes emblemáticos a que “cuando se pierde el poder, no sólo económico y político, también las ideas, hay un desmarque”. El consejero asegura que, de acuerdo a su experiencia personal, los cerca de 6.000 nuevos militantes que registra el partido vienen, principalmente, desde las bases y no desde las “élites” partidistas. “Es gente que sabe construir sociedad con cariño, con sufrimiento, con esperanzas, que a uno aún lo apoya. Esa gente no va a dejar la Democracia Cristiana”

DIVERSAS POSTURAS ANTE ELECCIONES INTERNAS

Este lunes 23, Matías Walker entregó su apoyo de manera formal a la candidatura de Fuad Chahín, identificado con el sector más conservador dentro del partido. Respecto de ello, el parlamentario asegura que “él está intentando construir una lista de unidad, amplia, incorporando a rostros que marcaron la etapa más exitosa de Chile durante los gobiernos de la Concertación, como Genaro Arriagada y también, líderes nuevos”. Walker expresa que Chahín “entiende que la Democracia Cristiana tiene que apoyar a todos sus liderazgos, jugársela por sus ideas, tiene que marcar diferencias con la izquierda y perfilarse”. En este sentido, para Walker es atractiva la opción que ofrecería Chahín de dedicarse “24/7” a la presidencia del partido.

La tarde de este martes 24, el senador por la Araucanía y exintendente Francisco Huenchumilla declinó su candidatura a la presidencia de la DC, la que se suma a la baja del exministro Alberto Undurraga, que deja como único candidato, hasta el momento, al exdiputado Fuad Chahín. Previamente, Pizarro había asegurado que “Francisco no quiere, pero se le ha estado pidiendo con mucha otra gente, porque él podría ayudar a un proceso de mayor reflexión interna. Como tenemos una crisis de convivencia, con todas sus letras, con mucha descalificación, Francisco puede dar más garantías”. En cambio, Chahín, a juicio de Pizarro, actuaría desde una forma más agresiva políticamente hablando, pues representa al sector más conservador.

Por su parte, Christian Bravo no niega que el partido está sufriendo una reestructuración que marcará la historia de la Falange, al señalar que “hoy tenemos candidatos como Fuad Chahín, que tiene 41 años, con gran experiencia política, que pretende conducir el partido. La Democracia Cristiana no está muerta, eso quiero señalarlo claramente”. Asimismo, agrega que a nivel regional se están revisando los padrones y convocando a los militantes a participar de los comicios internos, con la finalidad de que participe la mayor cantidad de gente posible.

 

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